Bajo la tierra
callada, la sangre derramada,
el crimen imperdonable,
la risa rota, fusilada,
la palabra silenciada;
y tras ochenta años
el crimen
por condenar,
la desmemoria amparada
bajo la tierra humillada,
pisoteada,
muerta España por el crimen
que no puede ser perdonado,
bajo las águilas que acecharon
la voz inagotable, la risa
que no paraba, la magia encerrada
en sus sueños,
al dictado de la venganza
que aún no ha perdonado . . .
Desde la tierra empapada de añoranza
y poesía, a borbotones de sangre
inocente, de sangre del poeta,
del maestro, del banderillero,
"compañeros del alma compañeros",
de tantos y tantos inocentes,
libres . . .y asesinados
vilmente, a traición,
cobardemente,
. . .
siendo el crimen a la madrugada
. . .
hace ochenta años
. . .
mientras "la monja gitana"
suspira desde su celda
el recato del cielo azul
que le trae risas y bailes
de antaño, de hace tanto . . .
Torre del Mar 19 – agosto – 2.016