El Centro Oceanográfico de Fuengirola ha recibido el aviso de la existencia de bancos de medusas en varias playas de la provincia, por lo que tras una toma de muestras ha podido comprobar que se trata de la especie »Pelagia noctiluca». Más conocida como agua mala, esta es una medusa pelágica -se ven pegadas a la superficie del mar- y tiene la peculiaridad de llegar a las playas en forma de plagas.
Tiene forma de seta
Con una longitud de cinco a siete centímetros, el agua mala tiene forma de seta, transparente y rosácea tirando a marrón cuando se repliega sobre sí misma. El problema radica en que segrega un líquido urticante, que provoca dolor, inflamación y enrojecimiento de la piel. La picadura no inmuniza, así que en el caso de que ya haya tenido esta experiencia anteriormente puede estar más sensibilizado y una segunda picadura puede producir una reacción más severa, indica el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las playas de El Palo, en la capital, son unas de las más afectadas por la llegada de esta plaga, que proviene del mar de Orán. Manuel Doña, comerciante de 46 años, sufrió una picadura hace tres días y dice que se le hinchó el brazo y se le puso colorado. Pero ayer, sin temor, seguía bañándose con su amigo José Luis García, de 38 años, quien aseguró: «Lo más increíble es que te persiguen. Van nadando hacia ti», puntualizó. Otros bañistas no fueron tan arriesgados. Rocío Eslava, vecina de Miraflores, y sus dos hijas no entraron en el agua por el miedo a recibir una picadura. «Nos echamos agua con cubitos en la orilla y así intentamos soportar el calor», indicó. La francesa Marie Laurre, de 27 años, que estudia español en Málaga, se asombró ayer de que estando el agua fría, o por lo menos fresquita, apareciesen estos animales. La temperatura del agua ayer era de 16,5 grados, según datos del Centro Oceanográfico de Fuengirola, cuyos biólogos marinos indicaron que esta especie en concreto no es de aguas muy cálidas. De hecho, puede aparecer en el otoño, aunque también en pleno verano. Los motivos por los que lo hace no se saben puesto que actualmente no hay ningún seguimiento biológico de estas especies, indicaron fuentes del Oceanográfico.
¿ QUE HACER?
Si es picado por una medusa, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) le aconseja:
No frotar: No se debe frotar la zona de la picadura ni con arena ni con una toalla. Además, nunca se debe utilizar agua dulce para limpiar la zona afectada, sólo agua salada.
Frío: Se debe aplicar frío sobre la zona afectada durante 15 minutos usando una bolsa de plástico que contenga hielo, pero nunca el hielo de agua dulce directamente.
Estado: Si el estado de la víctima empeora y se detectan complicaciones respiratoriaso alteraciones cardíacas, ha de ser llevada inmediatamente al hospital para que le traten de estas afecciones.
Especie: La que está en las playas de Málaga es la »Pelagia noctiluca», urticante y provoca inflamación.
DIARIO SUR