Como el calvario en compañía se hace menos cuesta arriba, algunos jóvenes recurren a trucos como el de poner libretas, carpetas o prendas de vestir sobre las sillas contiguas, para reservar plazas a los compañeros. Pero, en ocasiones, la afluencia masiva y la falta de espacio dan lugar a roces, y por ello, la Universidad de Málaga ha prohibido expresamente que se guarden los sitios.
Recomendación
Gregorio García Reche, coordinador de Bibliotecas de la Universidad de Málaga (UMA), explica que la medida -en forma de recomendación- ya se venía haciendo, y normalmente se respetaba, pero ante el continuo aumento de los universitarios que optan por estos centros para preparar sus pruebas se ha considerado necesario implantarlo como una norma de obligado cumplimiento.
Se trata además de una de las medidas incluidas en el futuro Reglamento de Bibliotecas, que se llevará al Consejo de Gobierno de la Universidad en próximas fechas. Según García Reche, además de fijar los derechos, deberes y las sanciones a los usuarios, permitirá homogeneizar los servicios que se prestan, frente a las costumbres que ha seguido cada centro, y ampliar la cartera de recursos disponibles.
Como en años anteriores, durante este mes tres bibliotecas universitarias abrirán sus puertas en horario de madrugada, para permitir que aquellos que lo requieran puedan disponer de un espacio de estudio casi las 24 horas. Se trata de la General y la de Ciencias, en Teatinos, y la de Económicas, en El Ejido, que funcionarán en horario de 8.30 a 6.50 horas. El coordinador puso de relieve la fuerte apuesta que este servicio supone, pues requiere movilizar a personal de limpieza, vigilancia y atención a los usuarios.
DIARIO SUR