El hecho de que la esperada cita cayera este año en sábado hizo que miles de malagueños abarrotaran las playas, en las que no faltaron los tradicionales »júas», las moragas y la música hasta altas horas de la madrugada.
Hasta el cierre de esta edición, la velada mágica transcurrió en Málaga conforme al guión previsto. El centenar de agentes de la Policía Local destinado a reforzar la seguridad desde La Araña hasta Guadalmar contribuyó a que no hubiera que lamentar incidentes de gravedad. El Centro de Control de la Jefatura Provincial de Tráfico tampoco informó sobre ningún siniestro con víctimas mortales y tampoco se registraron, según la información facilitada por los Bomberos, grandes accidentes con las hogueras, al menos hasta el cierre de este periódico. Entre los motivos de los tradicionales »júas» destacó el protagonismo de las medusas, el único turista que no se quiere que aparezca por Málaga.
La luz de estos fuegos tuvo a medianoche un fugaz rival:el espectáculo piromusical organizado por el Ayuntamiento de la capital desde la playa de la Misericordia. Mientras tanto, en las playas no faltaron ni los espetos de sardina ni la visita excesiva de Baco, en sangrías y combinados de todo tipo. Los amantes de la música bailaron al ritmo del concierto gratuito organizado por la emisora Cadena Dial y por el Consistorio en la zona de La Malagueta.
El esfuerzo de un centenar de operarios de limpieza hará posible que este domingo no queden restos de la celebración del solsticio de verano. Y es que Limasa ha triplicado este año los efectivos para dejar limpias las playas y que los bañistas también puedan disfrutar hoy de ellas.
DIARIO SUR