Una situación que se está produciendo desde hace unos meses y que trae de cabeza a los expertos, ya que no encuentran ninguna explicación. Al parecer, se ha podido perder entre un 20 y un 30% de las colonias andaluzas. Para analizar la causa real de esta elevada mortalidad recientemente se celebraron unas jornadas apícolas en Vélez-Málaga.
Según el veterinario de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Miguel Ángel Bolancé, el despoblamiento es un síndrome, puesto que son varias causas las que lo provocan. Entre los principales problemas apunta a un parásito de origen asiático que se está introduciendo en el país (»Nosema Ceranae»). «Perfora el intestino del animal, por lo que puede morir durante el vuelo de forma que el apicultor no lo detecta», explica Bolancé. Al parecer, este parásito se puede haber introducido a través de los intercambios de enjambres y abejas reina que se están llevando a cabo con países extranjeros.
El cambio climático es otra de las posibles causas señaladas por el veterinario del sindicato UPA. «Estamos teniendo inviernos demasiado cálidos y veranos fríos, lo que despista el ciclo biológico de la colmena», señala.
El elevado uso de fitosanitarios por parte de los agricultores también puede estar afectando negativamente a las abejas, ya que cada vez son más fuertes y se mantienen más en las plantas. Además, el cambio en los tipos de semillas, transgénicas y de ciclos cortos, provoca que se genere menos cantidad de néctar, lo que se une al menor tamaño de las flores, dificultando la recolección a estos animales.
Este retroceso de la población apícola hace temer a los apicultores que se produzca un importante descenso en la producción de miel en las próximas campañas. En este sentido, el secretario provincial de la UPA, José Gámez, ha exigido un aumento de las ayudas de las administraciones al sector. «Las abejas cumplen una función muy importante en las cosechas de los agricultores», declara.
Además, Gámez solicita un mayor control sobre la comercialización de mieles de otros países como China, «de peor calidad, pero más baratas».
DIARIO SUR