La inclusión de la presa de Casasola (Almogía) en el listado supuso ayer el pistoletazo de salida para el uso de abastecimiento hídrico de esta infraestructura, que además defenderá de inundaciones a la barriada de Campanillas. Y se estrenó con unas cifras nada desdeñables dada la situación de sequía que vive Málaga: 2,82 hectómetros cúbicos, equivalentes a casi un mes de consumo en la capital.
La nueva infraestructura tiene una capacidad total de 23,45 hectómetros cúbicos de agua -con una calidad que, dado su origen, es calificada de excelente- y actualmente se encuentra en la fase de carga. Así, según expusieron desde la CMA, el plan de emergencia de la presa sólo autoriza un llenado de 10,89 hectómetros cúbicos en la fase inicial (cota 140). El proceso progresivo de llenado permite apreciar el funcionamiento de la infraestructura, de acuerdo con su plan de seguridad.
El director general de Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, indicó que para la Consejería de Medio Ambiente es una prioridad poner en carga todas las infraestructuras del agua. Durante los últimos meses se ha comprobado su correcto funcionamiento, después de la obra de emergencia de cierre, incluida en el decreto de sequía. A esto se unió la conclusión y puesta en servicio -el pasado 22 de marzo- de la antigua carretera C3310 (actual A-7075). Con este embalse a su máximo nivel de llenado, la capacidad de reserva aumenta en Málaga hasta los 626,45 hectómetros cúbicos.
DIARIO SUR