La receta electrónica ahorrará unas 700.000 visitas al médico cada año

Este sistema, que empezó a implantarse ayer en Málaga, evita que los usuarios tengan que acudir continuamente a las consultas a que los facultativos les renueven sus tratamientos, explicó la delegada de Salud, María Antigua Escalera. Hay 542.235 personas potenciales de beneficiarse de este método en la capital.

Cada receta electrónica tiene un tope máximo de validez de un año, es decir, desde que el médico prescribe un tratamiento, el paciente puede estar renovando los medicamentos en la farmacia durante 365 días sin tener que volver a la consulta. El usuario puede retirar sus medicinas en la botica que elija libremente. El tratamiento puede renovarse 45 días antes de que se cumpla el año. El paciente sólo tiene que presentar en la botica su tarjeta sanitaria, donde está incluida la prescripción que el médico ha hecho.

La delegada indicó que cuando el facultativo fija un medicamento, esos datos se graban en un módulo central de dispensación, en el que se crea un crédito farmacéutico donde se especifica el tratamiento completo, los plazos y las dosis que debe tomar el paciente.

Escalera señaló que la receta electrónica facilitará el acceso a la prescripción de fármacos y supondrá una comodidad para los usuarios y para los médicos, que, al no tener tantas consultas para rellenar recetas, dispondrán de más tiempo para atender a otros pacientes.

Especialistas

Otra ventaja de este sistema es que los médicos especialistas podrán prescribir los tratamientos completos, lo que evitará a los enfermos tener que ir a su médico de cabecera para que les recete esas medicinas. Asimismo, habrá una comunicación más ágil con los farmacéuticos. La delegada destacó el trabajo realizado por los boticarios malagueños para acondicionar sus establecimientos con la tecnología precisa para la receta XXI.

DIARIO SUR