La nueva Ley de Dependencia además de configurarse como una notable mejora de la atención a discapacitados y ancianos se conforma como una oportunidad de negocio y fuente importante de creación de empleo.
De hecho, la puesta en marcha de la norma ya ha multiplicado los proyectos de residencias de ancianos en la provincia y ha aumentado también la creación de empresas de ayuda a domicilio. La reacción no es de extrañar, ya que la ley establece que si los recursos públicos no pueden afrontar la prestación se abonará el servicio necesario en el mercado privado.
Así, aunque la propia administración regional ha impulsado la construcción de residencias y de centros de estancia diurna propios, necesitará ir aumentando el número de plazas concertadas con los privados para atender la demanda. No hay que olvidar que la aplicación de la ley será progresiva, de forma que en 2007 se beneficiarán los grandes dependientes (7.800 personas en la provincia) para ir extendiendo estas ayudas hasta 2015 a los ancianos y discapacitados de grado moderado (20.100) y severos (12.000). En total en Málaga se estima que se dará servicio a 40.000 personas.
Residencias. Según un informe de la Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Málaga (Artema) se construirán diez nuevas instalaciones en los próximos dos años en la provincia. De hecho, está previsto que abran sus puertas próximamente tres residencias, en Casarabonela, Cerrado de Calderón (Málaga) y Fuengirola, mientras que ya han hecho lo propio recientemente dos centros, uno en Añoreta y otro en Alhaurín de la Torre. La asociación achaca este `boom´ del sector a la nueva ley y al hecho de que la población a la que atienden cada vez sea más numerosa, ya que actualmente se vive más. La organización estima que en la actualidad un millar de personas está a la espera de una plaza pública.
Carmen Bueno -con más de 30 años de experiencia en este mercado, miembro de la asociación y propietaria de cinco residencias – comentó que se ha observado sobre todo un incremento en el número de las macroresidencias. "Si en la provincia existían unas seis, ahora ya tenemos 15", explicó.
"Ahora la gente está montando residencias. Desde luego con la nueva norma se abren muchas posibilidades, porque se va a beneficiar al paciente y también habrá más probabilidades de subvención, lo que aumentará el número de clientes", explicó.
Ayuda a domicilio. La misma realidad es la que presentan las empresas de ayuda a domicilio. Según cálculos realizados por la Junta de Andalucía la ley permitirá la creación de más de 9.000 puestos de trabajo, de los que el 85% estaría ocupado por mujeres, ya que son ellas las que mayoritariamente asumen la atención de las personas dependientes.
La directora general de Serhogarsystem, Begoña Muñagorri, explicó que la empresa nacional con oficina en Málaga capital y Fuengirola, que ofrece atención de ayuda a domicilio y servicio doméstico, ya piensa en reforzar el personal. "No cabe duda de que la ley va a suponer una oportunidad enorme. De hecho, se comenta que no va a haber personal suficiente para abordar la demanda por lo que nosotros vamos a intentar homologar cursos para formar a personas y que puedan desempeñar este trabajo".
LA OPINION DE MALAGA