10 MARAVILLAS DE MÁLAGA: EL CASTILLO DE GIBRALFARO

Esta atalaya amurallada que preside desde lo alto la bahía de Málaga tuvo gran importancia durante el periodo musulmán, comenzándose los trabajos de fortificación allá por el año 787, según los primeros autores que citan el castillo. Sin embargo, es en la etapa nazarí cuando toma su aspecto definitivo.

Durante las épocas posteriores se ha mantenido como fortaleza, sobre la que se han hecho distintas remodelaciones por su valor estratégico y por ser casi inexpugnable al tener sólo acceso terrestre por la Coracha. Ya en 1925 pasó al ayuntamiento y poco a poco se fue remodelando hasta conseguir su estado actual. Cuenta con un centro de interpretación desde 1998.

Su valor histórico se complementa con las espectaculares vistas que desde allí se divisan de la ciudad, de algunos montes de la cordillera africana del Atlas así como del Estrecho de Gibraltar.