JAVIER G. RECIO El Plan General de Ordenación Urbana camina hacia su recta final. Su importancia es fundamental pues marcará el desarrollo de la ciudad en los próximos años. El Ayuntamiento es consciente de ello, sabe que el PGOU debe contar con el visto bueno de la Junta de Andalucía; por ello, ambas administraciones se están afanando en las últimos semanas en limar lo más posible las grandes diferencias que las en relación a una serie de actuaciones planteadas en el documento por el Ayuntamiento. Las diferencias estaban esencialmente en cinco temas; de uno y otro lado los pasos se están acercando y ello llevó a decir hace unos días al secretario general de Ordenación del Territorio, Vicente Granados que gracias a las reorientación que se le está dando a estos asuntos, la Junta podrá dar su aceptación final al PGOU. Cinco son esencialmente los puntos que se están "reorientando" para que el acuerdo esté más cercano.
1. Norte de las rondas
La construcción al Norte de las rondas es uno de los principales puntos de separación. El Ayuntamiento anunció su intención de dar cabida en esa zona a proyectos que alto valor ambiental y ciudadano. En la aprobación inicial del PGOU incluyó uno de estos proyectos y dejó la puerta abierta a aceptar algunos más de cara a la aprobación provisional. La Junta, en sus informes de incidencia y en la declaración de impacto ambiental, consideró "inviable" cualquier actuación en la zona. La negociación se ha impuesto y poco a poco las posturas se acercan. El Ayuntamiento no va a aceptar ningún proyecto nuevo y la Junta estudia transigir con el que hay, con la condición de que sea el único y con el argumento de que contenga la construcción de equipamientos e infraestructuras para la ciudad.
2. Campanillas
Aquí también las posturas están cercanas. En principio las diferencias eran graves ya que el Ayuntamiento, obligado por la ampliación de la huella acústica del Aeropuerto, trasladó al Norte de la vega del río Campanillas la propuesta de construcción de unas 4.000 viviendas, para lo que sería necesario embovedar parte del río para evitar amenazas de inundaciones. La Junta ha rechazado de lleno esta planificación por afectar a la hidrología subterránea de los acuíferos y a los suelos de regadío. Además considera que esos suelos pueden verse afectados "por riesgos de inundación".
La solución ha venido después que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) haya recortado la zona de influencia de la huella acústica de la segunda pista del Aeropuerto. Ello ha permitido al alcalde, Francisco de la Torre, señalar que esto no será un problema ya que la previsión que maneja la Gerencia de Urbanismo es la de volver a trasladar las viviendas programadas allí a la zona de la vega situada más al Sur, donde la Junta no ve problemas y donde en principio pensaba actuar el Ayuntamiento al ser una zona más idónea.
3. Arraijanal
Junta y Ayuntamiento han estado enfrentados con propuestas diferentes. El Consistorio ha defendido la que proponían los propietarios del suelo de crear una marina deportiva ligada a una urbanización de lujo con más de mil viviendas. La Junta plantea que el único uso posible de ese suelo es convertirlo en un gran parque marítimo y fluvial. Aquí el acercamiento es evidente, aunque se ha impuesto a la fuerza. El Ayuntamiento no ha tenido más remedio que avenirse a la propuesta del parque marítimo después de que la Dirección General de Costas y Aviación Civil haya advertido de la imposibilidad de dedicar ese espacio a construir viviendas o a puerto deportivo. El alcalde ya ha adelantado que se resigna a abandonar su propuesta en beneficio de la de la Junta. No obstante la propiedad va a presentar un nuevo proyecto que plantea la construcción de viviendas en una pequeña parte del territorio.
4. Ronda Este
Otros de los puntos de desavenencia que parece que finalmente tampoco será un obstáculo será la propuesta del Ayuntamiento, reflejada en el PGOU, de contemplar la construcción de una segunda ronda Este. La Junta ya ha hecho saber que no defenderá esta actuación, que debería acometer el Estado, al no considerarla necesaria ya que entiende que no existe una demanda circulatoria que haga aconsejable su construcción. También aquí ya se han suavizado las posturas. El Ayuntamiento ha hecho saber a la Administración autónoma que no hará una cuestión de Estado de este tema y que mantendrá su defensa pero a largo plazo.
5. Gibralfaro
El último punto que distanciaba a ambas administraciones era la intención del Ayuntamiento de permitir el uso residencial en tres parcelas del monte Gibralfaro y su entorno. La Junta en su informe de impacto ambiental consideró la propuesta como inviable. Sin embargo ha sido la decisión del Ayuntamiento de rectificar la que ha evitado mayores encontronazos. El cambio de postura municipal ha venido propiciado por la actitud de los vecinos de la zona, que emprendieron una dura batalla para impedir que se dieran nuevos usos residenciales en el monte. Finalmente el Ayuntamiento ha acordado poner en marcha la figura de un plan de protección de todo el monte que eliminará los usos constructivos y estará en línea con el informe de la Junta, que estima obligatorio el mantener "los valores naturales de la zona".
LA OPINION DE MALAGA