JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA Los constructores malagueños reconocieron ayer que el ritmo de venta de viviendas en Málaga ha bajado en un 17%, superando el 10% de caída de media nacional. Un dato negativo al que se suma el descenso en un 37% del número de viviendas visadas en el primer semestre de 2007 en relación al mismo periodo de 2006.
Una de las causas en el parón en las ventas, aparte de la constante subida de los tipos de interés, es que los inversores que durante cinco años han comprado viviendas esperando un beneficio rápido debido a la continua revalorización de los precios han vuelto a la Bolsa, una vez que los ritmos de frenéticas subidas parecen haber llegado a su fin, según explicó el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), José Prado, durante la presentación del IV Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMed).
Las casas que antes se vendían sobre plano ahora tardan hasta año y medio en comercializarse incluso después de estar construidas. Pero eso no va a conllevar en ningún caso una bajada de precios. El precio de la vivienda nueva subirá este año entre un 7% y un 7,5%.
Prado, que presentó la cita en compañía del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, achacó la caída en las ventas a dos aspectos concretos. En primer lugar la malísima imagen en torno a escándalos urbanísticos dada con la operación `Malaya´. En segundo, la confusión legislativa que, a juicio de casi todos los constructores se vive en Andalucía, con casi todos los PGOU municipales pendientes de aprobación y en espera del desarrollo de sus dos normas superiores (los POTA y la Ley Andaluza del Suelo).
Tanto Prado como De la Torre reconocieron que el sector constructivo ha estado "sobredimensionado", sobre todo en provincias como Málaga y su Costa del Sol, por lo que eludieron hablar de "crisis" y prefirieron referirse a una "vuelta a la normalidad".
Menos empleo. En concreto, el presidente de la ACP se refirió al número de viviendas visadas en Málaga, que en el primer semestre ha caído un 37% en relación al mismo periodo de 2006, con sólo 17.186 proyectos. Prado justificó esta cifra recordando que en septiembre del año pasado entró en vigor el muevo Código Técnico de Edificación (CTE) y que entonces se produjo una avalancha de proyectos por parte de constructores que querían evitar verse afectados por las nuevas normas de eficiencia energética, y que suponen un incremento en los costes de edificación. "Realmente no hay que comparar con el año pasado, sino con los últimos cinco años, y entonces se ve que sólo hemos bajado un 5% en viviendas visadas", dijo Prado.
Lo que sí que reconoció que puede verse afectado es el empleo dependiente de la construcción (entre 90.000 y 100.000 personas en Málaga). Dijo que la patronal española ha calculado que por cada diez viviendas que dejen de hacerse, 20 personas perderán su empleo por falta de actividad. La solución, a su juicio, es que el segmento de obra pública tome ahora el relevo.
LA OPINION DE MALAGA