ENRIQUE GARCÍA. MÁLAGA Tras más de seis años y medio de obras, comienza por fin la cuenta atrás para que el AVE reciba a los primeros pasajeros en la remodelada estación de Renfe María Zambrano. Viajar en tren hasta Madrid en dos horas y media ya está a la vuelta de la esquina. Sólo restan menos de tres meses.
El Ministerio de Fomento ultima los detalles para que, tal y como anunció el pasado 21 de agosto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el próximo 23 de diciembre la alta velocidad desembarque en Málaga, que será la última parada de la línea Madrid-Córdoba-Antequera-Málaga.
En el tramo entre Antequera y Málaga la vía ya está montada en 50 de los 55 kilómetros y estará completa a finales de octubre. En cuanto a la electrificación, está terminada en 47 kilómetros y se finalizará a principios de noviembre. Además, se han realizado pruebas de señalización en el 75 por ciento del recorrido y se prevé completar a finales de octubre.
Y es que todo está pendiente de finalizar los últimos trabajos del soterramiento de la vía a su entrada a la capital y del tramo de los túneles de Abdalajís. En los últimos meses, se ha intensificado el ritmo para acabar en el plazo previsto.
En los túneles que atraviesan el Valle de Abdalajís ya están terminadas las obras de impermeabilización de los acuíferos, de más de un kilómetro de longitud, y se está realizando el trabajo de sellado de todo lo que se ha construido, una labor de gran dificultad. Además, se han montado las vías y electrificación del resto del tramo, de más de siete kilómetros.
Ya en la entrada a Málaga, se ha completado el montaje de las vías en más de un kilómetro y medio entre el Arroyo de las Cañas y la zona de Repsol, la parte que va soterrada y que tiene una longitud de 2,3 kilómetros. En la estación María Zambrano, también se están ultimando detalles, ya que están muy avanzados los andenes de ancho internacional y las vías, que van de la uno a la cuatro.
Cuando el 23 de diciembre todo esté a punto, habrán quedado atrás los complejos trabajos que se han llevado a cabo en los diferentes tramos de la provincia de Málaga. Los términos municipales de Antequera, Valle de Abdalajís, Álora, Pizarra, Cártama y Málaga soportan la estructura de la alta velocidad.
Un largo periplo de obras desde que allá por el 25 de julio de 2001 José María Aznar, por entonces presidente del Ejecutivo, puso la primera piedra -en el término municipal de Écija- de la línea férrea que ya casi une Córdoba y Málaga.
Antes han sido necesarias grandes obras de ingeniería para poder completar el recorrido, que atraviesa montañas bajo túneles de difícil ejecución o vacíos de casi cien metros de altura salvados con impresionantes viaductos. Como es el caso del que se ha construido sobre el Arroyo de las Piedras, de más de un kilómetro de longitud, sólo superado por el que salva el río Genil, con casi 1.400 metros.
Pero no es el único de características similares que se puede observar en el término municipal de Álora. Al del Arroyo de las Piedras le sigue el de Pinazo y el de Jévar, separados entre sí por sólo 32 metros.
Túneles. La compleja orografía que atraviesa la línea ha obligado a perforar numerosos montes. Así, de los 55 kilómetros de recorrido entre Antequera y Málaga, 19 se hacen bajo tierra, lo que supone casi el 35 por ciento del total.
Esto afecta especialmente a las lindes entre Pizarra, Cártama y Álora, donde hay una serie de túneles (Álora, Espartal, Tevilla, Gibralmora y Cártama) que conducen hasta la entrada a Málaga. Todo ello ya está preparado parta que Málaga, a partir del 23 de diciembre, dé un salto de calidad con la alta velocidad.
LA OPINION DE MALAGA