La convocatoria de esta edición es más completa que la anterior. Frente a los dos niveles de entonces, en esta ocasión se establecen hasta cuatro categorías. De manera que no sólo se tiene en cuenta la electricidad, sino también el consumo de agua, que se convierte en un factor clave.
La mayor cuantía corresponderá a los de tipo A++ (máximo ahorro de luz y agua, 105 euros). Será de 95 euros para los de tipo A+, y de 85 para lavadoras y lavavajillas de eficiencia A. La ayuda menor (de 70 euros) será para frigoríficos y congeladores de nivel A (puesto que la tecnología permite un amplio abanico de máquinas con un rendimiento superior).
Además, los comercios tramitarán la solicitud de incentivos de los usuarios a través de Internet en la web de la Consejería, por lo que se agiliza el procedimiento tanto para el vendedor como al cliente.
Innovación invertirá 5,5 millones en esta iniciativa, que pretende sustituir alrededor de 60.000 electrodomésticos en Andalucía. El pasado ejercicio se cerró con 61.344 renovaciones. En Málaga se produjeron casi 15.000, donde las ayudas se agotaron en apenas un mes y tuvo que ampliarse el plazo ante la alta demanda.
Apoyo del sector
El sector es muy optimista ante la vuelta del renove. Santiago Lucas, director de Establecimientos Juan Lucas, comenta que las ventas este año están bajas, por la caída de la construcción y la crisis de las hipotecas. «Esperamos que las ayudas permitan mejorar las cifras».
A su juicio, el año pasado fue un «éxito rotundo» y espera que se repita. «El renove permitió una subida del 80%, si este año no existiera lo tendríamos más negro». Su cadena de establecimientos logró dar salida a más de 500 electrodomésticos, y motivó a los usuarios a renovar otros elementos de la cocina. «Esperamos que funcione de una forma tan eficaz y tan bien organizado como el año pasado. En menos de un mes se pagaban las solicitudes».