Recuerdo aquella ñoña asignatura que nos impusieron el Dictador y los suyos para adoctrinarnos en el nacionalcatolicismo; se llamaba Formación del Espíritu Nacional o algo así. Los vencedores »configuraban» las mentes infantiles con aquella salsa ideológica próxima al nacionalsocialismo alemán y al fascismo italiano edulcorada con los pensamientos más reaccionarios de aquellos oscuros sacerdotes que nos tocó sufrir en una de las etapas más tristes de nuestra historia.
¿Qué diferencia con la asignatura »Educación para la ciudadanía»! Aquí prima la necesidad de educar para la responsabilidad, la libertad y la necesaria conquista de parcelas más amplias de laicidad resarciéndonos, en la medida de lo posible, del enorme retraso que con respecto al programa de
No nos dejemos engañar por los cantos de sirena de que quienes vienen atacando los vientos de progreso en educación. Saludemos con alegría lo que de bueno nos traen los tiempos que corren. Larga vida para »Educación para la ciudadanía».
Fdo.:Antonio Caparrós Vida