Y es que éstos destrozan todo lo que encuentran a su paso, con la mala imagen que esto da. Pero también nos cuesta bastante tiempo y dinero reconstruirlos tras estos desperfectos. Además, suelen ocasionar destrozos en lugares que no están muy a la vista, como ocurre con el parque infantil situado en la calle Caballero Platir, en la zona de Villafuerte Alto, y que lleva años sin equipamiento, ya sea de columpios, toboganes, balancines… O el de la calle Palustre, que con el poco tiempo que lleva en servicio ya esta destrozado.
Así, creo que ya va siendo hora de que a este vandalismo se le vaya buscando una solución.