Una veintena de proyectos en la capital, pendientes de su reactivación con el nuevo Gobierno andaluz

Una veintena de proyectos -algunos de gran importancia para la ciudad- esperan en los cajones del Ayuntamiento de Málaga y de la Junta de Andalucía al recién estrenado Gobierno andaluz para su reactivación, tras meses, y a veces años, de paralización.

En algunas ocasiones por desacuerdo, en otras por falta de financiación o, bien, por cierto desinterés por parte de alguna de las administraciones implicadas, hay actuaciones que arrastran un notable retraso sin que el consistorio y la comunidad autónoma hayan sido capaces de sacarlas adelante. El caso más llamativo es el de las tres áreas de rehabilitación concertada del Centro Histórico, que engloba el entorno de Carretería, Madre de Dios y Victoria. De este proyecto se viene hablando desde los gobiernos del socialista Pedro Aparicio (1979-1995), si bien no se materializó en convenio hasta noviembre del año 2000.

Se trata de una rehabilitación integral del Centro Histórico de la ciudad y sus alrededores, que debería estar concluida este año. La inversión pública y privada que generará esta actuación se cuantificó e

n unos 20.000 millones de las antiguas pesetas. Junta y Ayuntamiento abrieron una oficina en la calle Ollerías para impulsar este plan, pero hasta el momento se ha limitado a conceder subvenciones para el revoco de fachadas y tejados, y poco más.

Iniciativas afectadas

Del éxito del plan de las áreas de rehabilitación concertada dependen otros proyectos de forma colateral. Por ejemplo, el municipio cede a la Junta el antiguo edificio de Cofarán para que se traslade allí el instituto Gaona y el inmueble que ocupa éste quede para la Facultad de Bellas Artes. En esta misma situación se encuentran las antiguas instalaciones de Sevillana, puestas a disposición de la comunidad autónoma para que se ubique allí el Colegio de Prácticas número 1, que está en la plaza de la Constitución.

Son algunos ejemplos de proyectos conjuntos que acumulan bastante retraso. Sin embargo, hay un acto formal que no llega a producirse y que causa inquietud en el sector de la construcción: la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana por parte del Ayuntamiento. Este documento tiene que someterse al Plan de Ordenación del Territorio (POT), que está también pendiente de aprobación definitiva por parte del Ejecutivo de Manuel Chaves. Son dos asuntos de vital importancia para el desarrollo de la capital y de los que dependen otros proyectos, como la propuesta municipal de crear un puerto deportivo en El Morlaco.

En fechas anteriores a las elecciones regionales mantuvieron una reunión de trabajo el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, y el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Marcos, para dar un repaso a todos los asuntos pendientes con el objetivo de impulsarlos en la nueva legislatura autonómica. Uno de ellos es el nuevo convenio para la construcción de viviendas de protección oficial en los próximos años. En una visita a la feria de agosto que realizó el presidente de la Junta, Manuel Chaves, el regidor le arrancó el compromiso de suscribir un nuevo acuerdo en materia de vivienda hasta el año 2012. La intención del equipo de gobierno del PP es construir 5.262 pisos de VPO a través del Instituto Municipal de la Vivienda.

El metro es otro de los asuntos que deberá retomar de inmediato el nuevo Ejecutivo andaluz, porque mientras se construye la línea 2 (Martín Carpena), todavía no se sabe cómo llegará a La Malagueta. Falta por definir el trazado bajo la Alameda Principal y el Parque. Además, ambas instituciones deberán sentarse a negociar sobre el trazado de la línea 3 (La Malagueta-El Palo) del suburbano. Esta fue una de la apuesta del PSOE en programa electoral para Málaga.

Retraso histórico

Hay proyectos que claman al cielo por el retraso histórico que arrastran. Uno de ellos es el Plan Trinidad-Perchel, concebido, diseñado y puesto en marcha hace más de veinte años y aún hoy día está sin concluir. Queda por materializarse una permuta de solares entre ambas administraciones para cerrarlo.

De la Torre ya conoce los nombres de sus principales interlocutores en el Gobierno andaluz -los consejeros María del Mar Moreno (Obras Públicas y Transportes) y Juan Espadas (Vivienda y Ordenación del Territorio)- para desbloquear los numerosos proyectos pendientes. El Ayuntamiento confía en los fondos europeos Feder -los gestiona el Gobierno andaluz- para llevarlos a cabo.

Entre ellos, la mejora de las infraestructuras en los polígonos industriales y la avenida del soterramiento. Asimismo, hay otra ambiciosa actuación que incumbe a las tres administraciones: el Plan Guadalmedina. El Ejecutivo regional y el municipal destinarán 600.000 y 900.000 euros para costear el concurso de ideas sobre el río.