Según informó ayer la propia Autoridad Portuaria en un comunicado, los pasajeros de este buque, en su mayoría japoneses, tuvieron la oportunidad de disfrutar de una jornada completa en la ciudad y otros destinos del interior, debido al enorme margen de tiempo entre la llegada y salida del barco.
Por su parte, varios representantes del Puerto de Málaga acudieron a una recepción a bordo del barco, en la que se hizo entrega de una placa conmemorativa al capitán del buque.
El antiguo crucero Crystal Harmony, perteneciente a la naviera Crystal Cruises, fue vendido a la compañía japonesa NYK Cruises donde fue rebautizado como Asuka II. En la actualidad opera, principalmente, para el mercado japonés.
El Asuka II se encuentra en estos momentos realizando una vuelta al mundo, que comenzó a principios de abril en el puerto japonés de Yokohama y finalizará en el mes de julio en Kobe. Casi todos los pasajeros han contratado el viaje completo, por lo que serán más de 100 días los que pasarán navegando por todo el mundo.
Por otro lado, el crucero nórdico Kristina Regina escogió la ciudad de Málaga como puerto base por lo que, durante la jornada de ayer, un total de 200 pasajeros desembarcaron del buque y otros 193 turistas efectuaron su embarque desde la ya conocida Estación Marítima de Levante.
El pequeño crucero, con una eslora de 99,83 metros y capacidad para 245 pasajeros, tiene prevista su siguiente escala en el Puerto de Málaga para el próximo 31 de agosto.