Las playas de Málaga: dos caras de una misma moneda

PALOMA GÁLVEZ. MÁLAGA Ciudad de playa y buen clima. Una etiqueta que abandera a Málaga por cualquier rincón del mundo. La ´olla´ de Andalucía ofrece cada día la oportunidad de vivir a caballo entre mar y montaña. Algo poco apreciado, en ocasiones, por los malagueños. La capital malagueña cuenta con quince playas, aunque podrían ser más si se suman las numerosas ´calitas´ que definen el litoral, como es el caso de la zona de Pedregalejo.
Quién no ha ido alguna vez a la Malagueta, una de las playas más conocidas y frecuentadas de la ciudad. Mucho ha cambiado desde que en su orilla se podían coger, con las manos, cientos de coquinas, pero ahora también tiene sus ventajas: la zona de hamacas, la caseta de la Cruz Roja o la pasarela que permite el acceso a discapacitados.Pero no hay virtudes sin defectos. "Necesitamos más seguridad, más control policial y también que la gente sea más cívica y se limpie la playa con asiduidad. Sólo hay que ver la arena, no está en buen estado", asegura José Antonio Calle, que califica la Malagueta de playa "conflictiva".

Rincones costeros. Una playa ´cuca´, así definen algunos aquellas calas de escasos metros escondidas entre el ruido del tráfico y los edificios. Es el caso de Los Baños del Carmen, una playa muy concurrida desde los años 20. En la actualidad es refugio de familias y jóvenes que aprovechan las horas de más calor para tomar un refresco en el restaurante El Balneario, que preside la zona.
"Yo vengo desde hace años y me parece muy acogedora", asegura Sonia, una habitual de esta improvisada cala en medio de la ciudad. Además, hace apenas tres semanas que se incorporó a la playa el servicio de un socorrista, siempre vigilante ante los posibles accidentes que se produzcan. La próxima parada es Pedregalejo, que se puede definir con la palabra diversidad. Algunos podrían pensar que nada tiene que ver una cosa con la otra. Sin embargo, en la zona de Pedregalejo hay de todo. Lo mismo te encuentras una calita llena de hamacas y de ofertas hosteleras que una playa rocosa repleta de peces que salpican la orilla.
Por encontrar puedes hasta encontrar hasta un grupo de jóvenes de la Cruz Roja oteando el horizonte en busca de personas que quieran recibir información preventiva sobre salud, especialmente sobre sexualidad. "Esta zona está mejor que otras, aunque los malagueños no somos notorios por nuestras playas. La verdad es que tenemos una caseta de Cruz Roja y accesibilidad para los discapacitados", apunta Nadege Lucas, de 17 años, una de las voluntarias de la organización.

Lujos. Alquilar un apartamento en primera línea La Misericordia ronda los 1.100 euros al mes. Todo un lujo para el que pueda permitírselo. El mismo lujo que debe ser levantarse por las mañanas y percibir el olor a marisma. El paseo marítimo Antonio Banderas de la barriada de Huelin es un punto de encuentro, a media tarde, para patinadores, deportistas, familias paseando al perro o parejas disfrutando de las vistas. Y la playa es una de las más frecuentadas por los malagueños y turistas.
"El paseo está muy bien y la playa es bonita pero a veces está un poco sucia y huele mal. Esto es responsabilidad de todos. Tampoco hay socorristas en algunos tramos de la playa, pero en general está bien", explica una turista recién llegada de Madrid con su familia. Los viajeros internacionales también comparan y opinan. "Está muy bien organizada y hay muchos servicios pero faltan zonas para hacer deportes de playa", señala Alessandro, un italiano procedente de otra ciudad costera, Pescara.