ROCÍO P. LLAMAS. MÁLAGA La única ONG de El Palo, Amigos Malagueños de Familias de Rehabilitados y Marginados (Amfremar), cuenta con más de cien socios y su labor social va desde el apoyo psicológico y jurídico a inmigrantes y personas marginadas; hasta un comedor social, una bolsa de trabajo y un área de penitenciaría. Una acción que su presidente, Fernando Gutiérrez, lleva realizando desde el año 2000 y que ahora debe llevar a cabo en una superficie de 20 metros cuadrados, cuando necesitaría para ello al menos 50 metros cuadrados.
"Antes compartíamos un local con un grupo de mayores y los horarios se ajustaban a las necesidades de todos. Pero este grupo comenzó a protestar y la concejala del distrito Este, Teresa López, nos pidió la llave sin darnos una explicación", afirma Gutiérrez. A partir de ese momento comenzó la lucha por conseguir un nuevo local, y llevan desde el mes de abril.
Teresa López les ofreció un local de 20 metros cuadrados dentro de un edificio público, la Casa de la Juventud. Un espacio insuficiente para la gran cantidad de socios con los que cuenta la entidad y para las numerosas actividades que realizan y gestionan.
"Amfremar es muy querida en El Palo y todos los vecinos nos apoyan, además tenemos muy buena relación con otras asociaciones que también están dispuestas a colaborar en esta lucha justa", afirma el presidente.
No recibir respuestas por parte de las instituciones a las que se dirigía ha hecho que Fernando Gutiérrez haya tenido que tomar medidas drásticas. Así, desde el pasado viernes carga con una pancarta donde denuncia esta situación, "la llevo allá donde voy y no dejaré de llevarla hasta que esto se solucione", dice rotundo Gutiérrez.
Colaboración. Muchos vecinos ya se han ofrecido a llevar pancartas y a colgar carteles de sus balcones. Además, a partir de esta misma semana Amfremar y más de cien personas de la barriada paleña empezarán a recoger firmas para entregárselas al alcalde, Francisco de la Torre, el cual "creemos no está bien informado de la situación por la que pasa Amfremar", explicó el presidente de la entidad.
"Lucho con todo el dolor de mi corazón porque esto no beneficia a ningún partido político, pero cuando las cosas parece que no se pueden solucionar con palabras hay que llevar a cabo este tipo de medidas. Pero sigo luchando porque creo en un proyecto creado hace ocho años", reconoce Gutiérrez.
Desde Amfremar su presidente pide a la concejala del distrito que respete a la asociación y le de un trato justo. "Aunque las actividades lúdicas y las asociaciones políticas hacen falta, Amfremar también es necesario porque se dedica a problemas sociales que no recogen muchas asociaciones", explica Gutiérrez.
El presidente de Amfremar afirma que algunos locales de El Palo son cedidos para actividades lúdicas y no están dirigidos a asociaciones. Por ello, Amfremar a solicitado en comisión un listado de los espacios disponibles en la barriada de Málaga y el uso de los mismos.
Por su parte, la concejala del distrito Este, Teresa López, no quiso hacer comentarios sobre este asunto y añadió que "los vecinos de El Palo no piensan como él [Fernando Gutiérrez]".
Aunque Amfremar recibe subvenciones por parte del Área de Bienestar Social para sus actividades, "recibimos mil euros para el curso de espetadores y 500 euros para las jornadas por la paz", afirma Gutiérrez, que también reconoce que sin un sitio donde poder llevar a cabo esta labor es imposible que esta asociación pueda llegar a más gente.