Asimismo, destacó la revitalización económica y social que supone una prisión en un municipio, ya que en un centro penitenciario de estas características trabajan 500 funcionarios de prisiones, más casi un centenar de trabajadores fijos que son contratados en la zona, como son cocineros, auxiliares de enfermería y monitores deportivos, entre otros.
El objetivo es que la cárcel esté finalizada en 2011 y que las obras empiecen en 2009, aunque ahora comienza el proceso de negociación con los propietarios de los terrenos de La Saucedilla. Martínez manifestó que pretenden llegar a un acuerdo, pero que si no se procedería a la expropiación, ya que esta obra es de interés general de la seguridad del estado y les ampara toda la normativa vigente para iniciar un proceso de expropiación.
El centro penitenciario de Archidona será como una miniciudad compuesta por 12 pabellones de 72 celdas y cuatro pabellones de 36 celdas junto con todos los servicios que van desde educativos, formativos, culturales y sanitarios, de tal forma que se pretende que tenga la mayor parte de los servicios cubiertos en beneficio de la rehabilitación de los internos que cumplen condena. Tendría 1.008 celdas y se construirá con las últimas novedades tecnológicas y de respeto al medio ambiente.