JOAQUÍN MARÍN D. MÁLAGA Por fin, como en una especie de bautizo redentor, Málaga se despertó ayer con lluvias. Y no con un aguacero devastador para el campo y sin efectos beneficiosos para acuíferos y embalses, sino con unas precipitaciones moderadas y continuas que beneficiarán mucho a la provincia, sobre todo, si el cielo continúa vertiendo agua en los próximos días. El arranque del otoño ha traído consigo los niveles de pluviometría más altos de este año hidrológico, que acaba el día 30.
Una vez más, como suele ser habitual, fue la zona occidental la más beneficiada por las lluvias. La zona de Los Reales, en Jubrique, recogió hasta 83 litros por metro cuadrado en el acumulado del día de ayer, es decir, desde que comenzó a llover, antes de las seis de la madrugada, hasta que paró, alrededor de las dos de la tarde. Los 57 litros del embalse de La Concepción, 45 en el Genal, 64 en Ojén y 61,7 en Marbella dan una idea de la persistencia de las precipitaciones.
Pero la noticia no está en estos números, a pesar de que son los más destacados desde el punto de vista cuantitativo, sino en la zona oriental, en la Axarquía, mucho más necesitada y que recibió un importante aporte. El embalse de La Viñuela, bajo mínimos, recogió más de 37 litros por metro cuadrado; la zona de Santón Pitar, 46; Torre del Mar, 40, y Torrox, 50. Estas cifras, concentradas en una sola jornada de lluvias, no se habían registrado en el último año.
Juan Manuel Calvo, comisario de aguas de la Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA), valoró las precipitaciones y destacó que se concentraron sobre el terreno de un modo muy satisfactorio: "Es para estar contentos porque empezamos el otoño con unas perspectivas agradables. Ha llovido muy bien en Ronda (con 46,6 litros), en la zona de las presas y en La Viñuela", aseguró a este periódico.
Hace falta más. No obstante, la situación sigue siendo muy delicada. El positivo aporte de ayer sólo tendrá reflejo en las reservas hídricas de la provincia si continúa lloviendo. El agua caída ha servido para empapar el terreno y "prepararlo", según Calvo, para que los próximos aguaceros puedan, ya sí, rellenar acuíferos y embalses. "El agua caída se notará poco en las presas, aunque algo sí escurrirá, pero sí sirve para que, si llueve más en las dos próximas semanas, podamos celebrar un incremento de las reservas", señaló el comisario de aguas de la CMA.
El punto de partida era tan negativo, con un terreno tan reseco en general, que unas lluvias abundantes como las de ayer no van a beneficiar ni la mitad de lo que podrían haber supuesto si la sequía no fuera tan acuciante. Con todo, la CMA prevé un otoño mucho más húmedo que el anterior, que fue extremadamente seco. "No será especialmente lluvioso, pero sí más que el de 2007", vaticina Calvo.
La comarca del Guadalhorce también recogió bastante agua, pero no fueron los embalses los lugares más premiados con la lluvia. Así, mientras que Casarabonela recibió 51,2 litros por metro cuadrado y Coín 32, el sistema de presas (Guadalhorce, Conde y Guadalteba) se llevó la peor parte, con una media de 16 litros por metro cuadrado. No obstante, este dato se puede calificar de positivo dado el paupérrimo estado previo de los pantanos. El río Guadalhorce, a su paso por Cártama, alcanzó los 30 litros por metro cuadrado.
Más cerca de la capital, la presa de Casasola, en el término municipal de Almogía, registró más de 51 litros por metro cuadrado, mientras que cayeron 33,2 en el Limonero y 28,1 en Málaga ciudad, donde las precipitaciones fueron, por momentos, muy fuertes a media mañana. Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había activado la alerta amarilla por fuertes lluvias hasta las ocho de la tarde -en previsión de que pudieran caer hasta 70 litros por metro cuadrado-, este mismo organismo la desactivó sobre de las seis, ya que el cielo se había abierto un par de horas antes y la posibilidad de precipitaciones quedó ya en mínimos.
Retenciones en la A-7 y cortes en Las Pedrizas por un accidente
La jornada lluviosa de ayer no generó incidencias dignas de destacar, salvo un accidente sin víctimas que se produjo a primera hora de la mañana en Las Pedrizas, en sentido Málaga, cuando un camión hizo la ´tijera´ y cortó un carril de circulación. Además, la recta de Guadalmar, en la A-7 también sentido Málaga, mantuvo durante toda la mañana circulación muy lenta, según fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico.
El incidente más destacado fue el de Las Pedrizas. Ocurrió en el kilómetro 127 y generó unos 12 kilómetros de retenciones, situación que se hizo más difícil aún por la lluvia que en esos momentos caía con mucha intensidad. Tráfico informó de que no se registraron heridos y la circulación se restableció horas después. En lo que respecta a la autovía A-7 a su paso por Guadalmar, fueron 8 los kilómetros de caravana entre el Campamento Benítez y el palacio de deportes Martín Carpena. También la MA-21, antigua N-340, registró circulación lenta por culpa de una balsa de agua.
En lo que respecta a los municipios de la provincia, la normalidad fue la tónica de la jornada. Acostumbrados a que los aguaceros dejen destrozos a su paso debido a la virulencia con la que suelen caer, la suavidad de las precipitaciones de ayer propició un día tranquilo. En Ronda, los bomberos tuvieron que achicar agua de plantas bajas y garajes y en Benalmádena hicieron tres salidas por la mañana temprano para quitar balsas de agua de la zona de la costa, por la avenida Antonio Machado. En Nerja también actuaron, aunque en asuntos menores, igual que en la zona de Carvajal, en Fuengirola, donde se formaron pequeñas inundaciones en el paseo marítimo.
Con informaciones de f. extremera, i. guerrero, n. andrade, l. sánchez, a. garcía, b. gil, c. velázquez y m. albarral.