El Palo, herencia de un barrio de pescadores

El Palo, herencia de un barrio de pescadores
Los colectivos reclaman más inversiones para la barriada · Los vecinos hacen propia la lucha por la construcción del tercer hospital y piden que se ubique en el Distrito Este
Para bien o para mal, el popular barrio de El Palo es heredero de su tradición marinera. Su vocación pesquera es parte de un pasado no muy lejano, que le convierte, quizá, en el núcleo urbano de la capital que más mira al mar. Sin embargo, los vecinos demandan inversiones en tierra firme. La principal reivindicación que hacen es en materia sanitaria, una parcela que compete directamente a la Junta de Andalucía.

La necesidad del tercer hospital de Málaga es un clamor en la capital, independientemente del formato que finalmente determinen las administraciones. Numerosos colectivos han recogido firmas para su construcción. Pero en El Palo esta lucha la hacen propia porque reivindican que debe construirse en el distrito Este. "Nos sentimos muy lejos de los hospitales", coinciden al señalar los colectivos consultados por este periódico.

A falta de un nuevo complejo hospitalario, la atención que dispensa el centro de salud no satisface a las fuentes consultadas. "Estamos altamente preocupados porque funciona muy mal. No tenemos los servicios necesarios. Por ejemplo, el personal de baja no lo sustituyen y hay enfermos que no pueden ser atendidos. Durante el verano el servicio ha estado bajo mínimos", asegura Santiago González, presidente de la asociación de vecinos de El Palo, barrio cuya población está en torno a 35.000 personas.

Al Ayuntamiento, por su parte, le piden que cese el baile de concejales, pues en un año han pasado tres personas distintas por el distrito. Julio Andrade, "que se le veía muy dispuesto pero le dieron otras responsabilidades muy pronto y no le dejaron trabajar"; Patricia Navarro, "que llegó sabiendo que se iba a ir"; y Teresa López, "conocida por todos y cercana a los vecinos pero sin tiempo aún para valorarla". Sobre la nueva edil, que proviene del movimiento asociativo (perteneció a la asociación vecinal de Jarazmín) parece que su gran virtud es la cercanía con los colectivos, como confirma Antonia López, de la asociación de mayores Mar Abierto.

Tras la construcción del aparcamiento municipal del mercado de El Palo, los problemas para estacionar en el barrio se han mitigado, pero no erradicado, según los vecinos. Junto al campo de fútbol de San Ignacio, hay proyectado otro nuevo aparcamiento municipal, que saldrá a la venta con 371 plazas de propiedad. "El proyecto consta de un millar de plazas. Las de rotación las consideramos necesarias porque son las que producirán vida y movimiento en la barriada. Por ello pedimos que ambas actuaciones se realicen a la vez", añade González.

Pero el caballo de batalla diario es la limpieza, como en tantos otros barrios de la capital. Antonia López considera que con la nueva edil este aspecto ha mejorado, pero González dice que todo sigue "regular" y ve necesario un plan de choque. Son conscientes de que el ciudadano tiene que poner de su parte, pero "no sólo nosotros".

En El Palo, el debate sobre la posible reordenación de las casas del paseo marítimo está olvidado. Así, la tranquilidad en el viejo barrio de pescadores, ha vuelto. Aunque la vocación pesquera desapareció, sus vecinos siguen mirando al mar y reivindicativos con lo que ocurre en tierra firme.