Ir de compras al borde del mar, comer en la terraza de un restaurante disfrutando de unas inmejorables vistas de la bahía del puerto o disputar un partido de tenis. Todo esto será posible en el futuro centro comercial en que será transformado el muelle del paseo de la Farola, según el proyecto de Unión de Iniciativas Marina de la Farola. Este periódico ha tenido acceso al diseño de esta actuación elaborado por el estudio de arquitectos L35, que introduce algunas novedades respecto al que fue redactado inicialmente por los arquitectos Pau Soler y Miguel Rodríguez.
Una de las más llamativas es el trazado de la cubierta de los locales, que servirá como mirador desde el paseo de la Farola. Tendrá un corte sinuoso, lo que permite crear patios de distintos ambientes a nivel del muelle y terrazas en la parte superior, desde la que se podrán ver también algunos de los escaparates de los locales.
El proyecto prevé que puedan implantarse unos 70 negocios entre tiendas de ropa, deportes náuticos, bares y restaurantes. Además, reserva espacio para un »spa» de 1.487 metros cuadrados y un centro de convenciones de 1.251 metros. Asimismo, según los planos, en la esquina con el muelle del paseo de los Curas, justo delante del edificio de uso cultural que quedará en manos del Ayuntamiento, se ha dibujado una pista de tenis.
El Consistorio ha concedido ya la licencia de obras para esta segunda fase de la transformación del muelle. La primera es la construcción de un aparcamiento subterráneo de 902 plazas en la esquina, que se encuentra en ejecución. Este segundo tramo, hasta la Farola, supone una inversión de 12,5 millones de euros y su plazo de ejecución es superior a un año. El permiso municipal fue evacuado en mayo, aunque condicionado al informe favorable del Cuerpo de Bomberos. Para permitir la ocupación de los locales, este departamento ha exigido una serie de certificados complementarios.
Quioscos
Según el documento aprobado por el Consistorio, el proyecto se ajusta al Plan Especial del Puerto, ya que los locales no superan la rasante del paseo de la Farola, con la excepción de tres quioscos con ascensores y una estación marítima situada junto a la Farola. Para comunicar la zona de jardines del paseo de la Farola -que supondrá una continuidad del paseo del Parque- con los comercios y restaurantes ubicados a nivel del muelle, se disponen rampas, escaleras y ascensores. Además, se podrá llegar hasta el muelle desde la cubierta del edificio cultural de la esquina -de la que se descenderá por unas escaleras- y mediante un antiguo túnel que se reabrirá para unirlo con la calle Vélez-Málaga.
En las cubiertas de los locales se continuará la urbanización del Parque y se crearán jardines con árboles frutales y de flor. El pavimento de esta zona será de caliza crema. En ella está prevista la creación de una especie de pozos que llegan hasta el nivel del muelle para plantar grupos de palmeras.
En cuanto a los edificios de uso comercial, que se separarán 30 metros del borde del muelle, tendrán fachadas moduladas en tramos regulares de cristal, con carpintería de acero inoxidable y láminas de madera. Los cristales transparentes se alternarán con cristales opacos de color en los que se fijarán los nombres de las distintas marcas comerciales.
A mediación del conjunto, habrá una terraza cubierta de 232 metros cuadrados que estará elevada sobre el nivel del muelle y a la que se accederá por una escalera y una pasarela. Remata la actuación un aparcamiento de 155 plazas que se habilitará bajo la rotonda que rodea a la Farola del puertoIr de compras al borde del mar, comer en la terraza de un restaurante disfrutando de unas inmejorables vistas de la bahía del puerto o disputar un partido de tenis. Todo esto será posible en el futuro centro comercial en que será transformado el muelle del paseo de la Farola, según el proyecto de Unión de Iniciativas Marina de la Farola. Este periódico ha tenido acceso al diseño de esta actuación elaborado por el estudio de arquitectos L35, que introduce algunas novedades respecto al que fue redactado inicialmente por los arquitectos Pau Soler y Miguel Rodríguez.
Una de las más llamativas es el trazado de la cubierta de los locales, que servirá como mirador desde el paseo de la Farola. Tendrá un corte sinuoso, lo que permite crear patios de distintos ambientes a nivel del muelle y terrazas en la parte superior, desde la que se podrán ver también algunos de los escaparates de los locales.
El proyecto prevé que puedan implantarse unos 70 negocios entre tiendas de ropa, deportes náuticos, bares y restaurantes. Además, reserva espacio para un »spa» de 1.487 metros cuadrados y un centro de convenciones de 1.251 metros. Asimismo, según los planos, en la esquina con el muelle del paseo de los Curas, justo delante del edificio de uso cultural que quedará en manos del Ayuntamiento, se ha dibujado una pista de tenis.
El Consistorio ha concedido ya la licencia de obras para esta segunda fase de la transformación del muelle. La primera es la construcción de un aparcamiento subterráneo de 902 plazas en la esquina, que se encuentra en ejecución. Este segundo tramo, hasta la Farola, supone una inversión de 12,5 millones de euros y su plazo de ejecución es superior a un año. El permiso municipal fue evacuado en mayo, aunque condicionado al informe favorable del Cuerpo de Bomberos. Para permitir la ocupación de los locales, este departamento ha exigido una serie de certificados complementarios.
Quioscos
Quioscos
Según el documento aprobado por el Consistorio, el proyecto se ajusta al Plan Especial del Puerto, ya que los locales no superan la rasante del paseo de la Farola, con la excepción de tres quioscos con ascensores y una estación marítima situada junto a la Farola. Para comunicar la zona de jardines del paseo de la Farola -que supondrá una continuidad del paseo del Parque- con los comercios y restaurantes ubicados a nivel del muelle, se disponen rampas, escaleras y ascensores. Además, se podrá llegar hasta el muelle desde la cubierta del edificio cultural de la esquina -de la que se descenderá por unas escaleras- y mediante un antiguo túnel que se reabrirá para unirlo con la calle Vélez-Málaga.
En las cubiertas de los locales se continuará la urbanización del Parque y se crearán jardines con árboles frutales y de flor. El pavimento de esta zona será de caliza crema. En ella está prevista la creación de una especie de pozos que llegan hasta el nivel del muelle para plantar grupos de palmeras.
En cuanto a los edificios de uso comercial, que se separarán 30 metros del borde del muelle, tendrán fachadas moduladas en tramos regulares de cristal, con carpintería de acero inoxidable y láminas de madera. Los cristales transparentes se alternarán con cristales opacos de color en los que se fijarán los nombres de las distintas marcas comerciales.
A mediación del conjunto, habrá una terraza cubierta de 232 metros cuadrados que estará elevada sobre el nivel del muelle y a la que se accederá por una escalera y una pasarela. Remata la actuación un aparcamiento de 155 plazas que se habilitará bajo la rotonda que rodea a la Farola del puerto