En el mismo participaron una de las nietas de D. Francisco, interpretando una pieza al violonchelo, algunos de sus hijos y el propio autor.
Se ofrecieron después a D. Francisco dos proyecciones de fotografía sobre su vida y viajes muy interesantes, y terminó el acto con una copa de vino y el reparto de libros que previamente el autor había dedicado a cada uno de los asistentes.
La dedicatoria del libro que regala a la Asociación dice así: "Para la Asociación de Vecinos de El Palo, con todo el aprecio que se merece. Francisco Haro".
Esta obra queda en la biblioteca de la Asociación, a disposición de quien lo quiera consultar.
Queremos reproducir un texto de el mismo para recuerdo de unos y "admiración" de otros:
"… desde el puente de Jaboneros hasta el puente de Gálica, existía a un lado y otro de la carretera de Almería una hilera de casas solamente cortadas por el Carril de la Estación, "el carril del convento" (Calle Luis Taboada actualmente) y las Cuatro Esquinas con sus calles Real – hacia las Cuevas – y calle Mar hacia la costa. Esta última terminaba en un pequeño puente para el paso de ferrocarril y un paso a nivel para peatones, carros u otros vehículos.
Desde el arroyo Jaboneros hasta el Gálica existía una enorme extensión de tierras dedicada a huertas y estaba limitada por las vías del ferrocarril y la fila de casas de la carretera de Almería."
Le deseamos a D. Francisco que dentro de quince años o más nos ofrezca la segunda parte de sus memorias.