El futuro macrohospital de Málaga aspira a convertirse en un referente de la actividad asistencial y biosanitaria del sur de Europa. La consejera de Salud, María Jesús Montero, desgranó ayer en comisión parlamentaria las ambiciones desplegadas por la administración andaluza en torno a este proyecto que, como precisó, «marcará un antes y un después en la historia de Málaga», hasta el punto de «trascender los propios límites geográficos nacionales e internacionales». El complejo, añadió Montero, estará dotado de la última tecnología para el diagnostico de determinados tipos de cáncer «y favorecerá el desarrollo económico de la provincia»
Durante su intervención en la Comisión de Salud del Parlamento andaluz, la consejera vaticinó que el futuro centro «está llamado a convertirse en referente tecnológico para el conjunto del Estado». Eso sí, recordó que para conseguir dicho reto hace falta «lealtad institucional».« Dada su envergadura e importancia histórica, el proyecto requiere del compromiso de todas las administraciones», sentenció, al tiempo que recalcó que por parte de su departamento, tal compromiso «no puede ser más claro y rotundo».
En cuanto a la necesidad de crear dicho macrohospital, Montero reconoció ante la comisión que las actuales características del complejo hospitalario Carlos Haya no son las más adecuadas para ofrecer una asistencia de máxima calidad, «debido a su distribución en cuatro centros y espacios físicos». Por ello, planteó que su aprovechamiento se podría mejorar mediante la concentración de todas sus instalaciones en un solo centro, para lo cual, agregó, «requerimos de una superficie que doble la actual», que cifró en 280.000 metros cuadrados.
Según el discurso de la consejera, esta superficie permitiría la ubicación de 1.500 camas individuales, casi 400 más de las disponibles actuales, así como 48 quirófanos, 256 módulos de consultas externas y una consulta de acto único. De igual modo, avanzó que en el futuro macrohospital tendría cabida una unidad de observación con 125 puestos, un centenar de puestos de UCI, un Hospital de Día, 15 salas de dilatación para paritorio, así como el resto de servicios y unidades, «como laboratorio, reanimación, farmacia, guardería u hotel de madres», enumeró.
Biotecnología
En la misma línea, Montero aseguró que el macrohospital se dotaría de un PET-TAC de última tecnología para el diagnostico de ciertos tumores. «La creación de este espacio biosanitario hará además de foco de atracción para otros investigadores foráneos y atraerá a su vez la inversión privada», destacó la consejera, quien precisó que la biotecnología «es uno de los elemento que se vislumbran como más importantes en el horizonte futuro español».
Al respecto, la responsable de Salud hizo hincapié en el avance «cualitativo y cuantitativo» del proyecto que -tal y com planteó- se convertiría «en el mayor centro hospitalario del país», con una inversión de 600 millones de euros en equipamiento y obra. «Esta idea debe de ser la que nos mueva a todos. Es decir, un proyecto ambicioso, riguroso y coherente», zanjó.
Por su parte, la portavoz de Sanidad del grupo parlamentario popular, Ana María Corredera Quintana reprochó a Montero la tardanza en informarles del proyecto. «Si piden lealtad institucional empiecen ustedes por sentarse a hablar con el alcalde de Málaga y el presidente de la Diputación antes de que tengan que leerlo en los periódicos», criticó durante su turno.
Falta de camas
A su vez, Corredera lamentó que Málaga tenga unas 2.900 camas, «siendo una de las provincias con menos recursos por cada 1.000 habitantes» y recordó que la Consejería de Salud «siempre ha negado la necesidad de un tercer hospital en la provincia, pese a que el PSOE de Málaga lo llevaba en su página web».
Respecto a su ubicación, la portavoz del PP advirtió que la zona del PTA «está tremendamente saturada de vehículos en horas punta», por lo que abogó por contemplar un plan de acceso de carretera en caso de que se edificara allí el hospital -decisión que que la Junta aún no ha tomado. Asimismo, preguntó cómo se financiará la inversión de 600 millones de euros, «ya que está claro que con el Civil, el Materno y Carlos Haya no llegaría la obra». «El proyecto es importante, pero al PP nos gustaría saber qué pasa con estas cuestiones secundarias, puesto que si no se atan estos cabos al final la solución será improvisada», aclaró.