MIGUEL FERRARY La Carretera de Cádiz se encuentra ahora en una encrucijada de caminos que puede cambiar su imagen en el futuro, quizá no tan lejano. El proyecto para la semipeatonalización de la avenida Velázquez está sobre la mesa en estos momentos y en un punto muy delicado. El Ayuntamiento de Málaga está completando su propuesta sobre las ideas presentadas por la Junta de Andalucía y que salió de los estudios de arquitectura de Agustín Benedicto y Javier Bustinduy. En pocas semanas se producirá la esperada reunión entre ambas administraciones para ver qué pasa con esta vía.
1.No tan peatonal
La tesis inicial del Ayuntamiento es clara. Nada de reducir carriles y ampliar aceras a costa de la capacidad de absorber coches. El concejal de Movilidad, Juan Ramón Casero, acude a las estadísticas para apoyar este argumento: allí viven unas 120.000 personas y disponen de unos 70.000 vehículos. En su opinión estrangular la avenida Velázquez es una locura sin contar con una alternativa viable. Por eso, su propuesta primera es la de mantener el número de carriles tal y como estaba antes de las obras del metro. Considera que las ideas presentadas por la Junta de Andalucía son interesantes, pero los estudios de tráfico realizados por el Ayuntamiento descubren algunos problemas por resolver.
2.La alternativa
La opción de eliminar carriles de circulación de la avenida Velázquez es inaceptable sin una alternativa para esta circulación. En la actualidad gran parte del tráfico se ha desviado al paseo marítimo de Poniente y a la avenida de Europa.
No obstante, el Consistorio considera que son vías insuficientes más allá de una solución temporal durante las obras del metro. Los ojos están puestos en el futuro bulevar sobre las vías del tren, un proyecto que está en pleno proceso de redacción y que todavía tiene una gran duda que no se ha despejado y que es fundamental: ¿Cómo se va a financiar esta obra?
3.Dinero
El concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, está a la espera de recibir el proyecto del bulevar en el mes de diciembre. A partir de ahí empezará la discusión sobre la mejor opción, ya que el contrato establecía que se ofrecieran varias alternativas. Sin embargo, queda por resolver cómo se va a pagar. El Ayuntamiento ha pedido a la Junta de Andalucía que aporte, mediantes fondos europeos el 60% del coste del presupuesto, que todavía no está cerrado. El 40% restante correspondería a los fondos municipales. Sin embargo, la negociación sobre el reparto de los fondos europeos lleva casi un año parada por la Junta. La precampaña electoral, la campaña, las elecciones y los cambios en las consejerías han bloqueado, y así siguen, las distintas negociaciones para decidir qué proyectos se van a financiar.
4.La rotonda
El bulevar también tiene que resolver un aspecto y es su conexión con la Ronda Oeste, un elemento fundamental para permitir la entrada y salida de los vehículos. El Ministerio de Fomento prevé construir un carril reservado para autobuses en la Ronda y que desemboque en el bulevar.
El Ayuntamiento de Málaga entiende que eso asegura la conexión, aunque todavía no hay nada sobre planos.
5.Pendiente
Lo bueno de este asunto es el retraso en las obras de soterramiento de las vías. La ampliación del proyecto con las mejoras en las estaciones del Cercanías en Renfe, bajo la calle Cuarteles, y San Andrés han permitido un respiro en unos plazos que aprietan para no dejar vacío el nuevo espacio ganado para la ciudad. Las obras de soterramiento continuarán hasta el verano de 2009, si no hay ningún imprevisto. Hasta entonces, el Ayuntamiento tiene plazo para definir el proyecto y resolver la financiación. Esto último es más peliagudo teniendo en cuenta las relaciones con la Junta de Andalucía.
6.Condición previa
El Ayuntamiento no se va a plantear ninguna reducción de los carriles en la avenida Velázquez hasta que no se resuelvan estas dudas y se ejecuten las obras del bulevar, algo que no va a ocurrir, en el mejor de los casos, antes de 2010. Mientras tanto se quedará tal y como está ahora, con la reposición de los servicios y calles por parte de la concesionaria del metro. Pero incluso entonces, habrá que matizar mucho qué se va a hacer. Casero recuerda que hay que resolver la comunicación transversal en la Carretera de Cádiz. Son 3,6 kilómetros de trazado con muchas calles que tienen que salir a algún sitio si la avenida se peatonaliza.
7.El futuro
El futuro parece claro que será con una Carretera de Cádiz con menos coches. Eso sí, nadie se atreve a poner una fecha para que esto ocurra ni adelantar en qué medida se podrá peatonalizar. El impacto del metro, cuando entre en servicio será determinante. Mientras, el Ayuntamiento se reserva un as en la manga para negociar: las encuestas sobre la peatonalización hechas en la zona. Van a sorprender a muchos, anuncian. Fuente: Diario La Opinión de Málaga