M. GARCÍA. MÁLAGA La gripe es una enfermedad infecciosa aguda de las vías respiratorias producida por el ´virus influenza´ que aparece en las épocas de mayor frío. El proceso gripal se inicia tras un periodo de incubación de alrededor de 48 horas y suele manifestarse con un comienzo brusco de dolor de cabeza, fiebre alta de hasta 39 grados, escalofríos, dolor muscular, tos o dolor de garganta, según explica la jefa del Servicio de Salud Pública de la Delegación provincial de Salud de la Junta, Yolanda González.
"Se caracteriza por una afectación general de la persona y no tiene tratamiento curativo, sólo sintomático. Lo que procede es esperar a que la enfermedad se resuelva en tres o cuatro días", indica González. La diferencia con el resfriado común es la subida brusca de la temperatura. Ante la aparición de los síntomas lo recomendable es un antitérmico y un analgésico. También es aconsejable beber líquido abundante. Puede quedar tos de recuerdo.
Propagación del virus. El contagio se produce de persona a persona a través de una gota de saliva, al hablar o toser. Se trata de uno de los virus más contagiosos que se conocen, por eso la tasa de incidencia es tan alta, indicaron diversos médicos consultados.
El origen de la enfermedad hay que buscarlo en China. La peor pandemia de gripe que se conoce se produjo en 1918. En ese año 20 millones de personas murieron, algunas tan sólo unas horas después de que empezaran con los primeros síntomas. El hecho de que la epidemia de 1918 siga conociéndose como la ´gripe española´ se debe a que los periódicos europeos no incluían ninguna noticia sobre la enfermedad, para no sembrar la alarma entre las tropas, entonces inmersas en la Primera Guerra Mundial. Los periódicos de España, al margen de la contienda, sí dieron cuenta de la epidemia, que en realidad provenía de China. Por eso las referencias que se tienen procedían de fuentes españolas.
Según esta hipótesis, que surgió de un grupo de virólogos chinos en 1988, las aves acuáticas fueron el transmisor del virus de la influenza al hombre. La idea se refuerza con el hecho de que el pato sea el principal productor del virus, un animal que pasó al entorno doméstico chino en el año 2.500 antes de Cristo. El cerdo sería el punto de ´mezcla´ entre los virus humanos y los de las aves.
No hay tratamiento que elimine la gripe. Los virus, a diferencia de las bacterias, no son sensibles a los antibióticos. Lo que sí se puede hacer es tratar de suavizar los síntomas molestos. El virus influenza se puede dividir en tres categorías: A, B y C. Los dos primeros afectan únicamente a seres humanos y el último, a los animales. Los del tipo A son mucho más virulentos y han sido los causantes de grandes pandemias.
Fuente: La Opinión de Málaga