22/01/09. Urbanismo. Las obras para terminar la calle Pinosol, que tras años de reclamaciones vecinales la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Málaga ha resuelto poner en marcha hace poco más de una semana, empiezan con mal pie. Un grupo de ciudadanos entre los que se encuentra la secretaria de Organización de Ecologistas en Acción denunciaron ayer ante la Fiscalía las talas de árboles y movimientos de tierras realizados en la ladera norte del monte Gibralfaro por si fueran constitutivos de un delito contra el Medio Ambiente. “El PGOU actual marca que esto es una zona verde donde existen camaleones, ardillas, cernícalos y distintos ejemplares de encinas, acebuches y algarrobos”, señalan desde la organización conservacionista. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.comles ofrece una GALERÍA DE IMÁGENES (facilitadas por los vecinos) de la ansiada, y ahora polémica, actuación urbanística.
EN mayo del año pasado un numeroso grupo de vecinos provocó un pequeño caos de tráfico en el centro de Málaga con una manifestación en la que reclamaba que la calle Pinosol se alargara hasta calle Pinos. Era ésta una antigua reivindicación de la barriada del mismo nombre que sonó por primera vez en 1999 y que tras esta protesta pública cobró fuerza. Se arrancó un compromiso del Ayuntamiento para llevar a cabo las obras, adjudicadas a la empresa Cospel por 238.000 euros, e incluso el propio alcalde de la ciudad Francisco de la Torre explicó el pasado diciembre a los demandantes los detalles de la actuación en un encuentro matutino a los pies del monte Gibralfaro.
PEROun mes después de aquella reunión, la secretaria de Organización de Ecologistas en Acción en Málaga, María Rodríguez, ha denunciado ante la Fiscalía de Medio Ambiente “una posible infracción del PGOU de Málaga sobre la actuación que el Ayuntamiento de esta ciudad está realizando en el monte Gibralfaro, concretamente en calle Pinos”. Rodríguez critica que en estas obras “no se expone en ningún cartel explicativo ni el número de licencia ni el nombre del proyecto en sí”, a la vez que censura que en el vigente plan de ordenación “se describe la parcela de actuación como zona verde”.
como verde, “en el nuevo (que no está aprobado definitivamente por la Junta, por trabas sobre todo ambientales) sólo aparece el vial como continuidad de la calle Pinosol que actualmente termina en ‘cul de sac’ y curioso, justamente aquí se prevé un equipamiento municipal encima de la cañada y que creemos será un nuevo aparcamiento, por lo que las obras son a todas luces ilegales. Pero lo peor es que para acceder con la maquinaria pesada han habilitado un carril con rellenos de tierra casi cegando una cañada natural de desagüe del agua de lluvia, que no sólo puede dar futuros problemas de arrastre, sino que además supone, por los pinos talados que ya han sido retirados, otra ‘putadita’ más para esta zona sometida a tanta especulación como es la falda norte del monte Gibralfaro”.