J. T. MÁLAGA Las inminentes obras de construcción del aparcamiento subterráneo de La Farola no son las únicas de estas características que se realizan en el recinto portuario de la capital. De hecho, la estratégica esquina de los muelles 1 y 2 del Puerto de Málaga, en pleno corazón de la futura zona de ocio ´Marina del Parque´, acoge una espectacular obra que dará origen a uno de los aparcamientos más grandes de la capital y que verá la luz durante el primer trimestre del año que viene.
La citada espectacularidad se refiere a sus dimensiones, a su capacidad, a su diseño y a una funcionalidad que se adapta a las necesidades del enclave marítimo referido con el ´agravante´ de necesitar una obra de ingeniería de primera magnitud. Es prácticamente un parking ´submarino´, con toda la dificultad y derroche de tecnología aplicada al suelo que eso implica.
El aparcamiento estará dividido en tres plantas, provistas de 848 plazas. Su gran peculiaridad es la de situarse bajo el nivel del mar y a apenas unos metros de las aguas portuarias. Como es lógico, la actuación exige un tratamiento de ingeniería especial y un proceso tecnológico hasta ahora desconocido en la ciudad. De hecho, el pasado mes de diciembre finalizaron los trabajos de construcción de los muros pantalla que protegerán al parking del agua. Para ello, ha sido necesaria una maquinaria específica de gran tonelaje y potencia que ha llegado a tener hasta tres equipos de pantalladoras trabajando simultáneamente. Y qué mejor que los datos para representar una escena faraónica.
La pantalla de hormigón tiene un perímetro de 450 metros con espesores de 60 y 80 centímetros. La perforación ha bajado hasta los 19 metros de profundidad respecto a la rasante del muelle. Así, la superficie total de la pantalla alcanza los 8.560 metros cuadrados, espacio para el que se ha empleado 5.930 metros cúbicos de hormigón y 635.000 kilos de acero.
Durante el mes de enero, los trabajos se han centrado en el estudio y control del nivel de aguas subterráneas que finalmente ha llevado a los técnicos a optar por la realización de 8 pozos de 19 metros de profundidad con otras tantas electrobombas que se encargarán de rebajar el nivel freático.
Para la primera fase de esta espectacular obra ha sido necesaria la presencia de una de las máquinas fresadoras más grandes de Europa. La función de la llamada SC-120 no ha sido otra que ejecutar los muros-pantalla que aislarán al aparcamiento del agua del mar. Y es que por las características del terreno es imprescindible la utilización de una máquina, cuya estructura y elevada precisión permiten arañar la roca que se encuentra bajo la superficie del muelle en el ancho estrictamente necesario para la ejecución de los muros-pantalla.
Fuente: Opinión de Málaga