Una carretera en la memoria

Manuel Borges tenía ocho años cuando tuvo que huir junto a sus padres y hermanos por la carretera hacia Almería. Era el 7 de febrero de 1937 y las tropas franquistas estaban a punto de tomar la ciudad. 72 años después, este veleño rememoró ayer, con la voz rota de emoción, el día que dejaron sus tierras para emprender una huida hacia ninguna parte. «Las bombas caían por todos lados. Nos teníamos que refugiar bajo los puentes», recordó Borges, que fue uno de los supervivientes de la »desbandá», como se conoce popularmente el éxodo de más de 200.000 malagueños hacia Almería en febrero de 1937.
«Es uno de los episodios más trágicos y desconocidos de la Guerra Civil. Estamos aquí para recuperar la dignidad de estas víctimas de la represión franquista», explicó José Luis Cabello, responsable del Foro por la Recuperación de la Memoria Histórica de la Axarquía y organizador de la III Marcha de Homenaje que ayer celebró su primera etapa, cubriendo el recorrido entre la plaza del Obispo, en la capital malagueña, y la plaza del Ayuntamiento de Rincón de la Victoria.
Junto a supervivientes de aquel horror como Manuel Borges, caminaron, bajo una intensa y persistente lluvia, alrededor de un centenar de personas, entre las que se encontraban dirigentes provinciales de IU, como la diputada de Juventud y alcaldesa de Villanueva de Tapia, Encarnación Páez, quien apuntó al término del recorrido: «Hemos soportado la lluvia y el frío, pero tenemos la suerte de tener ahora una casa a donde ir. Esos miles de malagueños de 1937 salieron sin destino y muchos murieron por el camino, en el más absoluto anonimato. Es de justicia rendirles este homenaje y comprometerse con la dignidad y la verdad histórica».
En efecto, a pesar de la persistente lluvia, los participantes completaron todo el recorrido previsto entre la capital y Rincón, realizando una parada en la zona del Peñón del Cuervo, donde hay un paseo con el nombre del médico canadiense Norman Bethune, que ayudó a muchos de estos malagueños y tomó cientos de imágenes del sufrimiento vivido durante más de un mes.
«No sabemos con exactitud cuántos murieron. Parece que pudo haber hasta 80.000 víctimas», relató Cabello, quien recordó que el próximo domingo tendrá lugar una segunda y última etapa de este tercer homenaje, entre Rincón de la Victoria y Torre del Mar.
Fuente: Diario Sur.