« El dinero importa más cuando no se tiene »

. Está en contra de que la asignatura sólo se imparta en la rama de Sociales y defiende una Economía del Consumidor para todos los escolares. Destaca por emplear novedosos recursos didácticos, como el cine y, en enero, fue coordinador de las segundas Jornadas Andaluzas de Enseñanza de Economía, dirigidas a profesores de Secundaria, en Económicas.

-¿Por qué en economía, la mayoría de las veces, dos más dos no son cuatro?
-Porque economía no es sólo una ciencia cuantitativa. En economía intervienen los valores, las ideologías y, aunque no se reconozca, los intereses de los que están en el poder.
-¿Son los economistas los que mejor pronostican el pasado?
-Los modelos econométricos tienen una serie de variables cuantitativas y nunca se cumplen a la perfección por la razón que hemos dicho. Hay cambios de opinión porque, afortunadamente la persona es impredecible y eso hace que no siempre coincidan las previsiones con la realidad de cada día.
-Y nadie se pone de acuerdo.
-Dicen que cuando hay dos economistas, hay tres opiniones. Independientemente de la postura ideológica desde la que se haga el análisis, la cuestión está en que, en este caso, hay unas personas que han obtenido ganancias desproporcionadas con actividades especulativas (muy distintas a las productivas, que son las creadoras de riqueza). Esto arranca en EEUU con las famosas hipotecas ´subprime´, a personas que se sabía que no iban a poder pagarlas. A estas hipotecas se les dio apariencia de seguridad, porque venían de bancos americanos. Esos documentos, sin respaldo real, se han vendido en Europa; y ha sido como las fichas de dominó. Había millones de euros invertidos. El origen de la crisis ha sido el lucro desmedido de unos pocos que se han aprovechado de la falta de control. Y en España y Andalucía va a ser más grave por las consecuencias demoledoras del cierre de los créditos sobre la construcción.
-¿Para un profesor es más fácil explicar Economía en tiempo de bonanza o en época de crisis?
-La asignatura es la misma. Los ejemplos varían. Esta misma semana he estado explicando la intervención del Estado en la economía y ha venido estupendamente todo lo que está pasando en EEUU, el país modelo de economía liberal, donde el gobierno no para de inyectar millones de dólares a los bancos para superar la crisis. No deja de ser una situación curiosa, que se repite en Europa y en España.
-¿Quién lo está pasando peor?
-Como siempre, los que menos tienen. El pequeño comerciante, el pequeño empresario, el trabajador eventual, el joven que busca su primer empleo…
-¿Quién se está aprovechando de la crisis?
-El sistema económico actual tiene algunos resortes que están en manos de determinadas personas y hay quien se aprovecha. Los bancos españoles, que son ya grandes bancos europeos e incluso mundiales, están repartiendo elevados dividendos a sus accionistas, cuando estamos en una crisis y se supone que la banca debiera de contribuir a que el dinero llegara a más gente.
-Más aún tras recibir dinero del Estado.
-Pero la política bancaria, según dicen sus responsables, es sólo dar crédito a quien demuestre que puede pagar. Por eso nunca pierden los bancos. Y son tan importantes para la economía que cuando están en apuros los gobiernos intervienen para ayudarles.
-La canción decía que tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. ¿El dinero ocuparía ahora la primera posición?
-El dinero importa más cuando no se tiene. Entonces ocuparía el primer lugar. Cuando se tiene, uno no repara en el dinero. El que no tiene para comer, el que está en números rojos, se preocupa por el dinero.
-¿Qué de psicológico tiene esta crisis?
-No es tan psicológico como nos quieren decir. Hay parte de la crisis que es crítica de verdad. Se han dejado de vender coches, pisos, los establecimientos minoristas han reducido sus ventas… y esto se debe no tanto porque no haya dinero a las familias, sino porque muchas prefieren no gastar al desconocer cuánto van a durar sus reservas de dinero. A estos afectaría la parte psicológica. Es un punto saludable de prudencia. Además, convendría no identificar nivel de vida con nivel de consumo.
-¿Pero el Gobierno anima al consumo?
-Porque en este sistema, si no se consume, aparece la crisis. Es como un círculo virtuoso. Si hay consumo, las empresas producen; si producen y venden, hay beneficios; si hay beneficios, crean empleo… y el alto nivel de empleo mejora el consumo.
-Muchos analistas dicen que el capitalismo está agotado, pero no se ofrece ningún sistema alternativo. ¿Por qué?
-Entre ellos el profesor José Luis Sampedro, que asistió a las jornadas en Económicas. El problema es que a los poderes fácticos no parece interesarles. Hay una esperanza: Obama. Los cambios tienen que venir de EEUU. No hay que perder de vista que la mitad del dinero que a diario se invierte en la Bolsa de Madrid es norteamericano. Es un dato clave para entender su peso en la economía mundial. En cualquier caso, no va a haber cambios revolucionarios, aunque sí urge una reforma del sistema financiero.

Fuente: La Opinión de Málaga