Los padres con hijos de menos de un año no tienen que pagar las medicinas que sus hijos necesitan, lo que supone un alivio para la economía doméstica. Ese hecho se debe a un decreto del Gobierno andaluz por el que los medicamentos son gratuitos para los pequeños hasta que cumplen doce meses. La medida, en sus primeros meses de implantación, benefició a 16.662 menores malagueños, con un gasto por paciente de 22,42 euros, lo que representa una media de 4,5 recetas por niño. Se prescribieron casi 67.000 medicamentos, por los que la Consejería de Salud abonó un total de 328.685 euros, cantidad que se ahorraron los progenitores de esos pequeños. Anualmente, está previsto que la Junta destine 650.000 euros para esa cuestión en la provincia malagueña.
La delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, explicó ayer que la gratuidad de esas medicinas se incluye dentro de las actuaciones impulsadas por la Junta de Andalucía para el Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas. En el caso de la provincia de Málaga, hay 19.500 niños que tienen derecho a los medicamentos gratuitos.
Hasta el pasado mes de agosto, los progenitores de los bebés, al igual que el resto de la población, pagaban entre el 10% y el 40% del precio de venta de los fármacos según el tipo. Ese porcentaje lo asume ahora íntegramente la administración sanitaria andaluza.
Gámez, que compareció acompañada por la delegada provincial de Salud, María Antigua Escalera, aseguró que es «una prestación pionera y novedosa», puesta en marcha para ayudar a las familias. «Los menores de un año acarrean muchos gastos. La medida aprobada por la Junta representa una buena ayuda para los padres, y más en unos momentos de especial dificultad económica», argumentó Gámez.
Lograr un ahorro
Por su parte, la delegada de Salud recalcó que la prestación es para todos los pequeños de menos de un año, pero que son los bebés con padecimientos crónicos, como por ejemplo el asma, los que más medicamentos consumen y sus familias logran un mayor ahorro.
María Antigua Escalera explicó que la población infantil menor de un año tiene garantizada el derecho a la obtención gratuita de los medicamentos y productos sanitarios que les prescriban sus médicos y estén incluidos en la prestación farmacéutica del sistema sanitario público andaluz.
Para acogerse a esta medida, los niños deben ser identificados con su tarjeta sanitaria cuando acuden a la consulta del pediatra o a través del justificante de haberla solicitado. También se puede presentar el documento temporal de reconocimiento del derecho a la asistencia sanitaria. Con la tarjeta, los facultativos acceden a la información que aparece sobre el niño en la base de datos y usuarios donde comprueban que este tiene derecho a esa prestación.
La extensión de la receta electrónica facilita el proceso de dispensación de los medicamentos, ya que el programa reconoce automáticamente si el pequeño es beneficiario y emite la prescripción de forma gratuita. Asimismo, también se puede utilizar el modelo de receta tradicional en papel que se emplea para los colectivos que reciben en Andalucía los fármacos de forma gratuita.
Fuente: Diario Sur.