MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Terminadas las obras y realizadas las pruebas previas, el túnel de entrada a la ciudad para los trenes de Cercanías entra hoy en servicio y libera así los terrenos situados en superficie, que se quedan dispuestos a que las administraciones acuerden, de una vez, su reurbanización para unir los barrios de Málaga separados históricamente por las vías.
La circulación de trenes convencionales empezó esta mañana, lo que supone la puesta en servicio del segundo túnel del proyecto de soterramiento de las vías. El primero está abierto desde diciembre de 2007 para dar servicio a la Alta Velocidad, mientras que esta segunda galería está reservada para los trenes de vía convencional, como es el caso de los Cercanías y los mercancías.
A partir de ahora todos los trenes de ancho convencional utilizarán la nueva infraestructura, un túnel de 1.932 metros de longitud entre el Arroyo de las Cañas y la estación de María Zambrano. De esta forma se sustituyen las vías en superficie, que quedan fuera de uso.
No obstante, los trabajos todavía continuarán un poco más, ya que la entrada en servicio se producirá en vía única a la espera de la conclusión de una serie de trabajos para disponer de la doble vía.
Además, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) destacó ayer que también se empieza a utilizar hoy la estación Victoria Kent. Este apeadero sustituye al antiguo de San Andrés en superficie. Inaugurado hace unos días, la parada está bajo tierra para atender al Cercanías soterrado.
Esta nueva estación está situada a 1,6 kilómetros de la estación de Málaga y dispone de un acceso a la barriada de San Andrés y otro acceso próximo al recinto ferial, en el Cortijo de Torres.
El pasado 21 de mayo el ministro de Fomento, José Blanco, acompañado por el presidente de Adif, Antonio González Marín, visitó estas obras y ya anunció que hoy entraría en servicio.
Este apeadero ha sido diseñado como una estación con dos edificios, situados en los extremos de los andenes, con una superficie total de 3.160 metros cuadrados. Cada edificación consta de tres plantas: una a la altura de los andenes; otra equivalente a una planta baja a modo de vestíbulo, de 1.800 metros cuadrados, y una planta primera de 1.000 metros cuadrados.
Los dos edificios están separados entre sí por los 160 metros de longitud de los andenes que darán servicio a las dos vías de ancho convencional. Así, tanto los trenes de Cercanías C-1 (a Fuengirola) como el C-2 (Álora) utilizarán estas infraestructuras en sus servicios rutinarios.
Fuente: La opinión de Málaga