SERGIO SÁNCHEZ. MÁLAGA Varias decenas de vecinos se reunieron ayer por la mañana en la plaza Padre Ciganda de El Palo para demandar al Ministerio de Medio Ambiente y a la Junta de Andalucía que cambien el dominio marítimo–terrestre para no tener que dejar fuera de ordenación unas 800 viviendas, donde habitan casi un millar de vecinos, y mantener de ese modo la calificación de colonia tradicional popular de los inmuebles de las playas de Las Acacias, Pedregalejo, El Palo, La Araña y Playa Virginia.
La postura de los vecinos –quienes exigen las escrituras de sus propiedades porque no las tienen– está apoyada por el propio Ayuntamiento, que anteayer aprobó en pleno una moción del equipo de Gobierno para mostrar su oposición a cualquier decisión del Gobierno central o autonómico que no suponga la consolidación de las casas, como recordó durante el acto el propio concejal de Urbanismo, Manuel Díaz.
Si en los planes generales de 1983 y de 1997 existió un consenso institucional, según afirmó el titular de Urbanismo, ahora tanto los vecinos como el Consistorio demandan "que en la revisión del plan se consiga el acuerdo y la interpretación de la Ley de tal manera que no las califiquemos fuera de ordenación como exige la Junta", por lo que abogan por "dejar las viviendas como están" actualmente.
Asimismo, Díaz apuntó: "No hablamos nunca de que las casas se vayan a demoler de modo inminente". En este sentido, explicó que el alarmismo de los habitantes de la zona se debe "a que se declaren fuera de ordenación y que con el paso del tiempo se acerquen a la desaparición". Con esta medida tampoco se podrían ampliar los inmuebles al no poder concederse licencia de obras.
Por su parte, la delegada del distrito Este de la capital, Teresa López, recalcó: "Tenemos informes de la COTUA –Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía– y hay que dignificar la zona, pues no se puede contemplar por el deslinde marítimo–terrestre".
"Alarma social". Por otra parte, el grupo municipal socialista acusa al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, de "manipular" la realidad sobre la situación de las casas de El Palo, provocando "alarma social" entre los vecinos de la zona. El portavoz socialista, Rafael Fuentes, insta al primer edil a "que abandone la crispación" que utiliza para "desviar la atención" después de "demostrar su mala gestión en el PGOU y su falta de visión democrática al quitar la palabra de los malagueños en los plenos a través de sus representantes políticos".
Fuente: La Opini´0on de Málaga