El agua de las playas, más caliente que nunca

Es la frase más repetida desde hace días a pie de playa. «¡Qué caliente está el agua!». La sensación térmica de los bañistas no es subjetiva. Los propios medidores del Instituto Español de Oceanografía confirman que el mar que baña el litoral de la provincia está registrando este agosto las temperaturas más elevadas, como mínimo, de los últimos 25 años.
El físico oceanógrafo malagueño Manuel Vargas Yáñez reconoce que desde 1984, fecha en la que este organismo con sede en Fuengirola comenzó a archivar datos estadísticos, no ha habido ningún otro verano tan cálido. Lo habitual durante el octavo mes del calendario en Málaga es que el mar marque unos 20,7 grados.
Esta media puede oscilar, según el histórico, unos 2,5 grados arriba o abajo. Pero lo que está ocurriendo en las últimas semanas supera con creces este umbral. «Se están rozando los 24 y 25 grados, algo insólito en la zona en la que estamos. Incluso hubo una punta de 26,5 grados, lo cual es un valor extremo que no se ha dado nunca, al menos, en lo que nosotros recordamos. Este registro es más propio de otros puntos como Baleares», detalla Vargas.
Tema de conversación
La alta temperatura del mar se ha convertido de hecho en el tema de conversación más cacareado en la orilla. «¡Está que parece agua de puchero! Normalmente me cuesta meterme y ahora me meto sin pensármelo. »¡Da gusto!», exclamaba este domingo una turista madrileña fiel a la Costa del Sol desde una playa de Torremolinos. En la apreciación, los bañistas coinciden: el agua está excepcionalmente cálida, ¿pero a qué se debe? Llegados a este punto, cada cual tiene su teoría: que si es cosa de las corrientes, que si es fruto del cambio climático…
Para aclararlo, recurrimos a un experto: «La clave está en el viento de levante que lleva dos semanas soplando sin parar. Estos flujos tienen la peculiaridad de que calientan la superficie del mar y arrastran estas masas cálidas hacia la costa», desgrana el responsable del Instituto Español de Oceanografía. Todo lo contrario a cuando sopla poniente.
Se cumple así la tesis popular de que con el terral, el mar se enfría. Es lo que los oceanógrafos denominan fenómeno del afloramiento: «Elterral empuja el agua de la costa mar adentro y la sustituye por la de las profundidades del Mediterráneo, muy ricas en sales nutritivas pero muy frías», ilustra Vargas.
Desde el 11 de agosto
Pero el levante no sólo fundamenta la calidez del mar. Como asegura el director en funciones de la Agencia Estatal de Meteorología en Málaga, Jesús Risco, el hecho de que lleve soplando este viento desde el pasado 11 de agosto también es culpable del sofocante calor que asfixia los termómetros de noche.
Al respecto, Risco recuerda que en agosto la temperatura media mínima en la provincia es de 20,5º. En lo que llevamos de mes, sin embargo, la media alcanzada por los mercurios supera este registro en un grado y medio, hasta llegar a los 22º. «El cambio se debe a la cantidad de días de levante que han calentado la superficie del mar», sostiene este experto. La noche más calurosa se vivió el pasado 7 de agosto, con 26,4º
Fuente: Diario Sur