El fuego arrasa más superficie en un día que en los últimos 3 años

JOSÉ ANTONIO SAU. MÁLAGA Hay que remontarse varios años atrás para encontrar un incendio tan nocivo como el que asola parte de los términos municipales de Estepona y Casares desde hace un día y medio. Las llamas han consumido 600 hectáreas de escaso valor ecológico, dado que se han protegido los parajes de mayor valor ambiental. A pesar de ello, éste es el peor siniestro de los tres últimos años y, de hecho, la voracidad de sus llamas es indudable: han calcinado en un solo día más hectáreas que las quemadas en un trienio.
No en vano, en 2008 fueron pasto de las llamas 244,2 hectáreas. En 2007, la superficie afectada se situó en 218,6. En lo que va de año, ha habido pequeños siniestros que suman 86 hectáreas calcinadas.
Para encontrar un desastre de similar envergadura hay que remontarse a julio de 2006, cuando el fuego arrasó 664 hectáreas en plena Serranía de Ronda (afectó a los términos municipales de Cortes de la Frontera, Benalauría, Benarrabá y Algatocín). En aquella ocasión, las llamas se quedaron a las puertas del parque natural de Los Arconocales, una zona de altísimo valor medioambiental.
Pero todos los que han trabajado en las labores de extinción en los dos últimos días en Estepona tenían en su mente otra fecha: el 19 de julio de 2001. Ese día se inició un incendio en la Sierra de Mijas que devastó 1.100 hectáreas, récord absoluto de la década, aunque la mayor parte fue matorral y suelo urbanizable.
Tal fue su virulencia, que miles de personas fueron evacuadas y, según los ecologistas, la Sierra de Mijas tardará aún doce años en recuperarse totalmente.
Estos dos últimos desastres tienen algo en común: sus inicios fueron accidentales. En el caso de Mijas, la chispa fortuita de un vehículo averiado causó el incendio; las llamas de la Serranía de Ronda nacieron debido a las chispas provocadas por un tren a su paso por la estación de Cortes de la Frontera. En cuanto a Estepona, todo parece indicar que ha sido provocado, ya que un trabajador municipal vio huir del primer foco a un individuo.
Por tanto, el de Casares y Estepona es el tercer peor incendio de los últimos nueve años.

Evolución. Eso sí, las estadísticas muestran una realidad positiva en cuanto al número absoluto de incendios. De hecho, según la memoria de la Fiscalía, entre 2005 y 2008 el número de fuegos se ha reducido en un 40%, desde los 123 siniestros hasta los 74.
El propio ministerio público califica este descenso como "una mejoría difícilmente superable". De cualquier forma, el 42% de los incendios que tuvieron lugar en 2008 fueron intencionados; un 36% se debió a negligencias humanas; el 13,5% se inició de forma accidental y sólo un 4,2% nació debido a causas naturales, como por ejemplo rayos.

Fuente: La Opinión de Málaga