El puerto deportivo de San Andrés inicia la cuenta atrás

Luz verde a un nuevo puerto deportivo de la capital. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria adjudicó ayer al consorcio Marinas del Mediterráneo-GEA21 -la única entidad que concurrió al concurso- la construcción y explotación de la dársena de San Andrés, en la desembocadura del río Guadalmedina, que permitirá suplir la escasa oferta de turismo náutico de Málaga. El conjunto se ubicará además junto al futuro auditorio, para crear un nuevo centro de referencia de la ciudad.
Para ello, se crearán 626 amarres en régimen de alquiler, de los que 466 estarán en el mar y 160 se ubicarán en la marina seca, según expusieron fuentes de esta institución. El 15% de los amarres irá dedicado a embarcaciones transeúntes, tres serán de libre disposición por parte de la Autoridad Portuaria y siete estarán adaptados para personas con discapacidad.
Un año y medio
El consorcio ha propuesto una inversión de 24,2 millones, y un plazo de ejecución de 18 meses, que comenzará tan pronto como se defina el proyecto. La nueva zona náutico-deportiva contará con una superficie total de 121.011 metros cuadrados, de los cuales 92.286 serán de superficie de espejo de agua y 28.725 de tierra. El plazo de la concesión para explotar comercialmente el recinto será de 35 años.
Además de los atraques, el recinto contará con un aparcamiento en superficie con capacidad para 300 plazas, como mínimo. Al tiempo, se edificará un complejo náutico, con una escuela de vela, que tendrá una altura máxima de planta baja más una (ocho metros), para paliar su impacto visual. Asimismo, se habilitarán 3.000 metros cuadrados de locales comerciales, una capitanía marítima, áreas de servicios y una gasolinera. Por su parte, la zona de varada se situará junto a la ribera del río Guadalmedina. Tendrá una superficie de operaciones de unos 10.000 metros cuadrados, con naves y talleres.
Oferta comercial
La entidad llevará a cabo la explotación de la zona náutico deportiva, gestionará los puntos de amarre; los locales y superficies descubiertas; asumirá la instalación de suministro de carburante a embarcaciones, así como de agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos.
Desde la Autoridad Portuaria destacaron que la preocupación por el medio ambiente será una de las pautas principales del proyecto, y todos los servicios ofrecidos estarán adaptados a la normativa medioambiental.
Tras el existente en el Candado, el de San Andrés será la segunda marina de Málaga, pero no la última. Las fuentes anunciaron que la Autoridad Portuaria de Málaga ya ha reservado otros dos espacios destinados al atraque de embarcaciones recreativas: El dique de Levante, que alberga una dársena para barcos de este tipo y será complemento del que se construirá en la zona oeste, equipado con 180 amarres. Y el Muelle 1, donde se han reservado 170 metros lineales, con 24 puntos de atraque destinados a grandes embarcaciones deportivas y de recreo de hasta 30 metros de eslora.
Con esto, las citadas fuentes afirmaron que el Puerto de Málaga espera mitigar en parte la gran demanda que existe actualmente en la provincia en cuanto a puntos de atraque para embarcaciones deportivas, con listas de espera en casi todos los recintos, y que obliga a muchos aficionados al mar a acudir a instalaciones alejadas, especialmente en las costas de Granada y Almería.
Fuente: Diario Sur.