De los raíles al wi-fi

En el comienzo de las andadas del SMTU todo era muy diferente a como es ahora. Sobre todo, los precios de los billetes. Y es que sobre el año 1950, para desplazarse en el tranvía, las tarifas de los viajes sencillos oscilaban entre las 0,40 pesetas y las 0,90, mientras que el de ida y vuelta valía 0,50 pesetas.

No fue hasta el año 1953 cuando comenzaron las primeras gestiones de la empresa para ir sustituyendo los tranvías por autobuses. En ese año, el SMTU adquirió cinco vehículos de la marca Daimler. El gerente adjunto de la EMT, Manuel León, recuerda estos autobuses, que medían unos 12 metros.

León, que haciendo gala de una sobresaliente memoria se acuerda de datos como los tipos de motores, de chasis o, incluso, de suspensión de todos los modelos de autobuses que ha tenido la EMT, cuenta que los Daimler eran unos vehículos de tres marchas, que sólo alcanzaban los 70 kilómetros por hora.

"Aproximadamente tendrían plazas para 36 personas sentadas y otras 30 o 35 de pie, pero entonces se metían hasta 90 personas en el autobús", dice León.

El concejal y presidente de la EMT, Juan Ramón Casero, cuenta los problemas que tuvo la empresa para encontrar a conductores en el año en el que adquirieron los primeros autobuses: "Fue muy difícil, porque no había muchos profesionales con el carnet que hacía falta".

Años de expansión

Los Daimler fueron los primeros autobuses del SMTU que recorrieron la capital. Concretamente, los cinco vehículos entraron en funcionamiento en la línea "más representativa" de la EMT y también la más antigua, que es la de El Palo. En los años siguientes, la flota y el número de líneas continuó aumentando, adquiriendo autobuses con más plazas y potencia, como los Leyland, que tenían 170 caballos, asegura León.

Los años 60 no comenzaron muy bien para el SMTU, ya que el Ayuntamiento dejó de subvencionar el servicio y las pérdidas de la empresa aumentaron. Aún así, la modernización del SMTU no cesó y en 1961 el último tranvía dejó de funcionar. "Realizó un recorrido simbólico desde La Misericordia hasta las cocheras que había en La Malagueta", cuenta Casero.

En la misma década, el SMTU adquirió los primeros autobuses de la marca Pegaso. León recuerda el modelo 5010: "Fueron los primeros que llegaron y les llamaban »Los Cabezones». Esto era porque, antes de la puerta de entrada, había tres asientos al lado del conductor".

En los 60 y 70 el SMTU evoluciona al mismo ritmo que lo hace la sociedad. En ese periodo pasa de poseer una flota de 50 autobuses a tener 145 vehículos y una plantilla de 649 trabajadores en el año 1983, que es cuando se constituye la EMT.

En los 80, según afirma León, fueron los vehículos de la marca Pegaso los más importantes: "Concretamente el modelo 6038, de los que había 107 unidades. Tenían 200 caballos de potencia, cuatro marchas y plaza para unas 105 personas".

En 1985 la EMT realiza un cambio de imagen y los vehículos pasan de ser de un color crema claro a estar pintados de blanco y rojo alcira -un color anaranjado-. En estos 60 años de historia no sólo han cambiado los autobuses por fuera, sino también por dentro. En los 80 llegó un gran adelanto a estos vehículos: el aire acondicionado. Esto permitió reducir hasta en 15 grados la temperatura que había en los autobuses, explica Casero. Un gran alivio, sobretodo, en el verano.

Para la EMT los 90 comenzaron en 1986. Entonces se inauguró la denominada línea de los 90, que incorporaba en los vehículos de este recorrido todos los adelantos que se preveían para la siguiente década, como los cuadros de próxima parada o las máquinas expendedoras-cobradoras de billetes.

Los últimos avances

En los 90, concretamente en el año 1991, se produce un nuevo cambio de imagen y los autobuses pasan a ser de color verde pistacho. En ésta década se finaliza la informatización de la EMT y la empresa utiliza por primera vez en España el sistema GPS para la localización de autobuses por satélites.

Encabezada por los representativos autobuses de la marca Iveco y los 25 Renault City Bus, en los 90 continúa la modernización de la flota. Así, la EMT adquiere vehículos adaptados para minusválidos, autobuses articulados y con plataforma baja. Gracias a, entre otras cosas, estos avances, la empresa consigue diversos premios como la Certificación de Calidad en 1999.

En estos diez últimos años, el presente y futuro de la EMT está en los autobuses de gas natural y eléctricos. "La mayoría de la flota son vehículos que usan este combustible, que es más beneficioso para el medio ambiente", afirma Casero. Después de incorporar la tecnología móvil al servicio y hasta la facilidad de poder disponer de wi-fi en el autobús, Manuel León bromea sobre el futuro de estos vehículos: "Más tarde llegarán los autobuses que leviten como en las películas, pero eso no sé si llegaré a verlo".

Álvaro Frías |. Diario El Mundo