. “La primera vez que conocí a Dámaso fue con el entonces joven arquitecto Carlos Hernández Pezzi, que al ver al pintor, en plena calle, se hinca de rodillas ante Dámaso, pregonando a voz en grito que era uno de los mejores pintores del momento: Dámaso, no dejes nunca de pintar, gritaba de hinojos, ante el espanto de los que presenciábamos la escena”, explica Juan Jesús Martín, de la Asociación de Vecinos de El Palo, organización que ha conseguido que una calle del barrio tenga el nombre de este artista e ilustre vecino. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com les invita a participar en la inauguración de la calle, en la zona del Tanatorio, que tiene lugar hoy viernes, 4 de marzo, a las 12:30 horas con presencia del alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre (PP) y del arquitecto Carlos Hernández Pezzi.
RUANO, que vive en El Palo desde hace años, es una persona muy querida en el barrio y uno de los más antiguos miembros de la Asociación de Vecinos de El Palo, de donde partió la iniciativa de honrar al artista con una calle que ha sido aceptada por el Ayuntamiento de Málaga.
EL encargado de pronunciar una breve alocución en este acto será el arquitecto Carlos Hernández Pezzi, quien mantiene una larga amistad con el artista y su familia: “Pocas personas adquieren la dimensión de artistas de excelencia a la vez que su humanidad se hace más honda; normalmente el artista se agranda a base de achicar su persona y dotarla de los rasgos egocéntricos y de las aureolas de la vanidad que casi siempre oscurecen el perfil humano de los grandes creadores. Dámaso Ruano es un artista genial y una gran persona, reúne esa rara doble condición y la aplica a un firme compromiso con su espacio y su tiempo con la misma vehemencia con la que pinta la belleza de sus mundos extraídos de su hondura interior”, señala Hernández Pezzi.
“DÁMASO no tiene parangón en Málaga y no lo tiene en el escenario de la pintura actual. Sus últimas exposiciones y obras han roto los moldes y han saltado las fronteras. Para una persona sencilla, que lleva la elegancia metida en lo más profundo de la belleza interior que nos saca fuera para su contemplación, dar nombre a una calle de Málaga es como poner la belleza en el callejero para que su elegancia conviva con nosotros”, añade el arquitecto malagueño.