. Silverio Franconetti Aguilar nació en Sevilla en 1823 según Pineda Novo, o en 1931, según Demofilo. Hijo de un militar retirado de la Guardia Valona, natural de Roma, y de una sevillana nacida en Alcalá de Guadaira. Aficionado desde pequeño, tuvo dos cafés cantantes en Sevilla y fue artífice de varias siguiriyas, incluida la conocida como »cabal», livianas y serranas, entre otros estilos flamencos.
Su cante tuvo que ser grandioso, y como García Lorca, cabe preguntarse: ¿Cómo cantaría aquel Silverio del que los viejos decían que erizaba los cabellos y abría el azogue de los espejos? Su relación con Málaga fue bastante intensa, ya que aquí vivía su novia, natural de Linares y con la que contrajo matrimonio en la malagueña iglesia del Sagrario. Falleció en Sevilla el 30 de mayo de 1889.
Enrique el Mellizo, inscrito Francisco Antonio Enrique Jiménez Fernández, vino al mundo en el barrio de Santa Maria de Cádiz en 1848. En realidad no fue mellizo de nadie; se le llamo así porque su padre y su tío fueron hermanos mellizos. Desde joven trabajo en el matadero municipal donde tomo contacto con el mundo de los toros, siendo mas tarde banderillero en las cuadrillas de El Lavi y de El Marinero, y posteriormente en la del matador Manuel Hermosilla, del que fue compadre. Dueño de un físico insignificante, mas bien ingrato, según la foto que se conserva de él, fue el mejor representante del cante gaditano. Creo una malagueña, siguiriyas, soleares, tangos, saetas y cantiñas. Falleció el 30 de mayo de 1906.
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