Ha pasado el tiempo y aun así, Diego Pérez recuerda sin esfuerzo la primera vez que escuchó un cante flamenco. Actuaban El Cabrero y El Lebrijano. Y algo se movió en su interior. En casa no sonaba ese tipo de música, pero el gusanillo ya había dado el mordisco. Y él lo fue alimentando. Primero, en la Unión Flamenca Alhaurina y, luego, en la Federación de Peñas Flamencas de Málaga que ahora preside.
Aquel primer encuentro de Diego Pérez con el arte jondo se produjo en el Festival Torre del Cante, la cita que alza el telón de la temporada alta del flamenco en la provincia. El recital de Alhaurín de la Torre (este año se celebra el próximo día 19) inaugura una nutrida programación de espectáculos de diverso formato que hacen de Málaga uno de los lugares del país donde se escucha más y mejor flamenco durante estos meses.
Una propuesta que ha saltado la frontera invisible de los festivales, las veladas y las verbenas para ocupar la primera fila de los teatros. Sin ir más lejos, el primer escenario de la capital, el Cervantes, incluye en su ciclo Terral del mes que viene un recital de Miguel Poveda a 60 euros el asiento de patio de butacas.
Cierto que el cantaor de Badalona acude al Cervantes con su disco de coplas, pero su inclusión ilustra la asimilación del flamenco y sus manifestaciones anejas en las propuestas de los foros más generalistas. Tanto es así, que la mayoría de los festivales y concursos ya no se prolongan hasta el alba, como sucedía hace unos años. Ahora se suelen presentar como espectáculos de dos o tres horas. Y ese cambio de tendencia se consolidó, según muchos profesionales del sector, al hilo de Málaga en Flamenco.
Propuestas de calidad
La bienal promovida por la Diputación Provincial celebró sus dos primera ediciones en 2005 y 2007. Los problemas de financiación obligaron a reconvertir su formato hasta transformarse en un catalizador de programas menos ambiciosos, pero sostenidos durante todo el año. De este modo, iniciativas como »De aquí mismo», »Nos vemos en tu peña», »Los jueves flamencos» o el inminente »Flamenco y poesía» nutren la agenda de actividades flamencas en toda la provincia.
«Nunca ha habido tanto flamenco en tantos sitios», resume el cantaor Antonio Fernández Díaz »Fosforito», ganador de la última Llave de Oro del Cante y defensor de la pureza en el arte jondo. «Málaga sigue dando mucho flamenco de calidad. Cada cual puede hacer lo que quiera, porque, al final, incluso lo que no es flamenco busca ese marchamo para lograr reconocimiento», reflexiona.
Fuente: Diario Sur.