Salvo algunos centros de salud muy puntuales de las zonas costeras, el resto de los ambulatorios malagueños cierra o funciona a medio gas durante las tardes del verano, a pesar de que durante la temporada estival, la población flotante de la provincia se multiplica.
Los sindicatos denuncian que se sustituye a una pequeña parte del personal que se va de vacaciones y se recortan derechos de los pacientes. La Administración replica que son los propios usuarios los que no acuden en horario vespertino y que en todo caso la asistencia queda garantizada a través de los puntos de urgencias.
Los sindicatos reconocen que la tónica de bajar el ritmo por las tardes es similar a la del año pasado, aunque coinciden en que este año con los recortes hay algo menos de sustituciones de personal por las vacaciones de verano. "Hay unos pocos menos contratos que el año pasado", apunta Carlos Camacho, representante del Sindicato Médico. Esta organización estima que de los 35 a 40 días de descanso anuales sólo se cubren unos 11.
Por su parte, Soledad Garbero, de CCOO, critica el sistema utilizado por la Administración para sortear los meses estivales: "Se agrupa a la plantilla de tarde por la mañana y así se tienen que hacer menos sustituciones". Según la información facilitada por UGT, Nerja, Vélez sur, los centros de salud del Distrito Málaga, los del Guadalhorce y varios de la costa occidental reducen la plantilla de tarde con respecto al resto del año. Otros como Torrox , Vélez norte o Ronda sur se cierran a partir de las 15:00. Algunos sólo permanecen abiertos por las tarde para las urgencias, como, entre otros Ronda norte, Campillos o Archidona.
"Se reparten los cupos [pacientes que tiene asignados cada médico] de los que se van de vacaciones para no hacer sustituciones en la mayoría de los casos. Es una irresponsabilidad porque la población tiene unos derechos", argumenta el responsable de Sanidad de UGT, Juan Miguel Contioso.
Los sindicatos coinciden en su queja de que esa política de personal genera sobrecarga entre los trabajadores y supone una pérdida de la calidad asistencial para el paciente
Fuente: Málaga Hoy,