Las grandes obras recuperan el ritmo

Poderoso caballero. El anuncio, a finales de agosto, de que el Ministerio de Fomento garantizará los fondos para concluir a lo largo del próximo año las cuatro grandes infraestructuras viarias pendientes en Málaga ha hecho resurgir el movimiento en los tajos tras el letargo estival. La hiperronda, el acceso Sur al aeropuerto y el soterramiento del tráfico en la travesía de San Pedro Alcántara avanzaban ayer a buen ritmo, según pudo comprobar este periódico a pie de obra, mientras que en el tercer carril de la Ronda Este, que se ejecuta de noche, durante la pasada semana los conductores ya pudieron comprobar cómo el tráfico se reducía a un solo carril en las inmediaciones de los viaductos.
El mayor empuje era patente ayer en las obras de la segunda ronda de circunvalación Oeste de la capital, principalmente en las dos grandes estructuras pendientes: el viaducto sobre el río Guadalhorce y el túnel bajo la sierra de Churriana. En el primero, incluido en el tramo 2, eran visibles hasta seis grúas trabajando en diversos puntos del puente, de 840 metros y cuatro carriles por cada sentido. De hecho, la estructura en sentido Torremolinos ya está muy avanzada, mientras que al de la otra dirección le falta por montar la mitad del tablero.
A su vez, los trabajos seguían adelante en el interior del doble túnel de cuatro carriles por sentido bajo la sierra de Churriana, en las inmediaciones del acceso a Alhaurín de la Torre, perteneciente al tramo 1, donde se ha instalado un sistema de encofrados móviles que permitirán ejecutar con más rapidez los revestimientos de los subterráneos y las instalaciones de energía, seguridad, vigilancia, etc.
De manera que el recorrido desde Torremolinos hasta el Centro de Transporte de Mercancías (CTM), el más complejo y también el más caro no abrirá al menos hasta mediados del próximo año, toda vez que el Gobierno ha garantizado su financiación. Mientras, los tramos tres y cuatro, desde La Virreina a Puerto de la Torre y el nudo de conexión con la autovía del Guadalhorce (A-357) junto al Centro de Transporte de Mercancías (CTM), están a falta solo de los últimos flecos, tales como culminar el asfaltado, los accesos y la señalización, por lo que fuentes de Fomento aseguran que su apertura se producirá este otoño.
Acceso Sur
Los trabajos del viaducto que conforma el acceso Sur al aeropuerto de Málaga se encontraban ayer a pleno ritmo en el extremo que conecta con la autovía A-7, en las inmediaciones de Guadalmar. En este punto se acomete un complejo nudo de enlaces elevados, en curva, que permitirán acceder o salir hacia o desde las terminales. Esta infraestructura ha mantenido bien el pulso durante los meses de verano, en los que se ha construido el viaducto sobre la carretera MA-21 (Málaga-Torremolinos). Ya se han ejecutado al menos dos terceras partes del proyecto.
Mientras, el avance de los trabajos para extender el tercer vial a toda la Ronda Este ha sido palpable durante las noches de la pasada semana, con cortes provisionales de un carril en las inmediaciones de los viaductos, que continuarán en los próximos días. Esta iniciativa, la última oportunidad -antes de que sea necesaria una nueva circunvalación- para mejorar los accesos a los barrios orientales de la capital y el área metropolitana de Rincón de la Victoria, se centra en la ampliación de los tableros de los viaductos sobre los arroyos Toquero, Mayorazgo y Jaboneros. Después tendrá que acometer un cambio en la distribución de los carriles en el túnel de Cerrado de Calderón, con miras a concluir a principios del próximo año. La empresa concesionaria, Vera, ya informó en su día de que había adquirido las vigas necesarias para ampliar a tres carriles los tableros de los puentes.
Durante el verano, antes del anuncio de finales de agosto del ministro de Fomento, José Blanco, en el que garantizaba la inversión de los cuatro grandes proyectos de Málaga, la actividad había descendido visiblemente en varios tajos de la segunda ronda y en el tercer carril, que estuvo a punto de paralizarse ante el anuncio de posibles recortes presupuestarios. Mientras, las obras en San Pedro Alcántara llegaron a estar congeladas durante dos días.
Soterramiento
Dos meses y medio como mínimo tardarán las obras del soterramiento de la travesía principal de San Pedro Alcántara en coger el ritmo que tenían antes de la paralización a finales de julio como consecuencia de los recortes económicos del Gobierno central. «Es que verdaderamente el parón, aunque fuera de pocos días, ha hecho mucho daño», reconocieron ayer fuentes consultadas por este periódico, que añadieron que resulta ya «prácticamente imposible» que el proyecto, presupuestado en 60 millones de euros, pueda estar concluido para los primeros meses de 2011.
Entre otras cosas no lo estará porque en la actualidad faltan más de medio centenar de trabajadores que estaban desempeñando sus respectivas funciones en el propio túnel o su superficie. Y eso que OHL, la empresa concesionaria, ha recuperado ya a algunos que fueron despedidos cuando se suspendieron las tareas.
En la actualidad, cifraron esas fuentes, son unas cien personas las que han retomado las obras del túnel, muchas de ellas de subcontratas de OHL que se van poco a poco incorporando a distintas funciones. «La cuestión es que gente sí que cada vez se ve más en el entorno de las obras, pero el ritmo que llegamos a coger será difícil que se retome antes de dos meses y medio también porque el material tampoco es el mismo a consecuencia de esa suspensión».
Tal vez por eso, porque los operarios se van incrementando, ya no se trabaja sólo en la superficie, sino también en el túnel, del que apenas había noticias. Aquí no se excava, pero sí que se extienden capas de hormigón para poner el suelo en los próximos días. En cuanto a la superficie, a día de hoy se recurre al aglomerado y también a la instalación de tuberías de canalización
 
Fuente: Diario Sur.