ALFONSO VÁZQUEZ. MÁLAGA
Pasaron los tiempos, felizmente lejanos, en los que el Ayuntamiento autorizaba el derribo de antiguas chimeneas de la Málaga industrial. La defensa de los colectivos ciudadanos, en especial de la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial y Tecnológico de Málaga, obtuvo sus frutos y las chimeneas dejaron de verse como obstáculos en la urbanización del litoral oeste de la ciudad.
Este cambio de criterio también ha dado sus frutos. El Ayuntamiento de Málaga obtuvo el pasado verano una mención especial en los Premios Unión Europea de Patrimonio Cultural/Premios Europa Nostra 2009, por la rehabilitación de la chimenea de Los Guindos, a cargo del arquitecto municipal Óscar Ortega Ruiz.
Mañana, el alcalde Málaga, Francisco de la Torre, acudirá a la entrega de estos galardones en el Palacio del Pardo, en un acto presidido por la reina Doña Sofía, presidenta de honor de Hispania Nostra, la asociación que convoca estos galardones en España.
El Ayuntamiento informaba ayer en una nota de que el jurado de los premios había tenido en cuenta la calidad del trabajo realizado, la relevancia cultural, educativa y social, la investigación preliminar llevada a cabo, así como el respeto por el valor artístico, cultural y social, junto a la autenticidad e integridad.
138 solicitudes
En la convocatoria de 2009 se presentaron en toda la Unión Europea 138 solicitudes de 24 países. España ha obtenido seis reconocimientos, tres medallas, un premio y dos menciones especiales, entre ellas la rehabilitación de la chimenea de los Guindos.
La de la fundición de plomo, de 96 metros, llegó a ser la chimenea más alta de España (es similar a un edificio de 32 pisos). Fue construida en 1923 por el ingeniero y aristócrata alemán Felix von Schlippenbach, aunque no estuvo funcionando a pleno rendimiento hasta dos años más tarde, cuando expulsaba los vapores tóxicos resultantes del proceso de fabricación del plomo.
La fábrica era propiedad de la Compañía Sidero Metalúrgica Los Guindos SA, de capital alemán, como demuestran los ladrillos de la chimenea, hechos en la fábrica de cerámica de Fehrbeck. 100.000 toneladas de galena argentífera, necesarias para obtener el plomo, era capaz de fundir en los años 20. Su época dorada fue la de los años 50, cuando trabajaban en Los Guindos 300 trabajadores y llegó a contar con una escuela de formación profesional para los hijos de los trabajadores en Santa Paula. La historia concluyó en 1979, cuando cerró sus puertas por falta de demanda.
«Mónica»
A continuación vino el abandono y hasta una pintada gigante realizada en 1993 por José Carlos Selva, un adolescente enamorado, que rezaba Mónica. En 2002, le tuvieron que recortar 15 metros ante la peligrosa inclinación que tomaba en las alturas. El proyecto de rehabilitación, realizado entre 2007 y 2008 por Hermanos Campano, incluyó la recuperación de esos 15 metros perdidos, la eliminación de pintadas y el arreglo de fisuras y pérdidas de mortero. En enero de 2008 el alcalde subió a lo alto de los andamios que rodean la chimenea para mostrar las obras a la prensa.
A finales de los 90, la Asociación en Defensa de las Chimeneas y el Patrimonio Industrial defendía en medio de la indiferencia la recuperación de la chimenea de Los Guindos. Este premio también será, en buena parte, para sus miembros.
Fuente: Diario La Opinión de Málaga