Una excavadora de la empresa Detecsa (encargada de las demoliciones subsidiarias del Ayuntamiento de Málaga) ha comenzado a derribar esta mañana la parte ilegal de la casa del promotor ruso en Pinares de San Antón, después de que la Gerencia municipal de Urbanismo haya obtenido una orden de demolición firme.
Hasta la zona se han trasladado varias unidades de la Policía Local y una excavadora ha procedido a demoler en primer lugar una estructura metálica. En estos momentos, otras dos máquinas se encuentran en la pendiente del terreno para proceder a derribar otras de las construcciones ilegales que se extienden por una parcela de unos seis mil metros cuadrados de techo.
Según fuentes de Urbanismo consultadas por este periódico, "solo se va a demoler lo construido ilegalmente". Cabe destacar que el promotor ruso, propietario de los terrenos, no se encuentra presente.
El pasado mes de abril, el promotor ruso volvía a desafiar la gestión en materia de disciplina urbanística del Ayuntamiento al realizar nuevos movimientos de tierra en la zona. En aquel momento, la Gerencia Municipal de Urbanismo le envió una orden de paralización de esas nuevas actuaciones consistentes en una especie de caminos que pusieron en alerta a los inspectores de Urbanismo, ya que no estaba claro si se quedaban en eso o darían paso a más edificaciones.
Urbanismo logró notificar la orden de suspensión de estos trabajos al promotor, que recurrió la última orden de demolición de lo edificado ilegalmente, así como la primera multa de 78.000 euros impuesta por el Ayuntamiento por este caso.
El promotor ruso también llegó a recurrir la orden de demolición lanzada por Urbanismo el pasado mes de febrero ante los tribunales de Justicia, lo que dejaba en manos de la decisión de un juez la suspensión o no de la demolición dictada por el Ayuntamiento.
Una vez que la orden de demolición de lo realizado en suelo no urbanizable se ha hecho firme, y dado que el privado no ha derribado lo construido ilegalmente por su propia voluntad y medios, el Ayuntamiento ha solicitado a los tribunales una orden de entrada en domicilio para llevar a cabo de forma subsidiaria el derribo de las edificaciones construidas en los últimos años en la parcela.
En concreto, el promotor levantó junto a su casa una estructura de baja y dos plantas altas con piscina en forjado superior, parte de la cual estaría en suelo no urbanizable, así como una zona ajardinada y un cenador en un suelo en el que no se puede edificar.
A pesar de la orden dictada en febrero de 2004 de paralización de los trabajos, ésta no fue acatada por el promotor. De hecho, en ese mismo año solicitó incluso la legalización de una estructura y una alberca para explotación agrícola que fue rechazada por Urbanismo al entender que con ello se pretendía legalizar unas obras para una piscina, un garaje, un vestuario y una pista de tenis que, aunque tenían licencia, se estaban haciendo en un suelo no urbanizable
Fuente: Diario Sur.