Urbanismo. ¿Quién está en condiciones de negarse, en tiempos de crisis, a una inversión de 300 millones de euros en la ciudad? EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.comanaliza hoy la gestación y expectativas del ‘pelotazo’ urbanístico de La Rosaleda que proyecta el dueño del Málaga CF, el jeque qatarí Al-Thani. Una descomunal operación garantizada por la liquidez de los petrodólares, que dibuja un nuevo modelo de ciudad.
ELpasado julio coincidieron en el tiempo la aprobación provisional del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga, que fijaba como residenciales los terrenos en los que se levanta el estadio de La Rosaleda del Málaga CF y la llegada de un nuevo y flamante presidente al club de fútbol, el jeque qatarí Sheikh Abdullah Bin Nasser Al-Thani. Como advertía el portavoz municipal de IU, Pedro Moreno Brenes, en una entrevista con EL OBSERVADOR realizada también ese mismo mes de julio, “la posibilidad de recalificar el campo de fútbol y construir 400 viviendas es nueva de este año, no estaba contemplada en 2008”.
LAconstrucción de un nuevo estadio de fútbol para la ciudad se esbozó entonces como un proyecto ligado a que la candidatura ibérica de Portugal y España se hiciera con la organización del Mundial en 2018 ó 2022. La elección de Rusia y Qatar como sedes deshizo esta posibilidad. Pero por muy poco tiempo, porque a pesar de la fallida candidatura ibérica, el nuevo dueño del Málaga CF está dispuesto construir un nuevo estadio. El periodista Antonio Góngora adelantó esta misma semana en el diario Sur las grandes cifras del plan: 300 millones de euros y una parcela de 500.000 euros cuadrados.
LA operación consiste en que junto al nuevo estadio se erigirá un gran parque de ocio comercial, algo como un parque acuático o de atracciones, con cientos de tiendas, boleras, cines, pistas de patinaje, etcétera. Amén de instalaciones deportivas para la cantera del Málaga. Mientras, de forma paralela, La Rosaleda se echaría abajo para construir viviendas y oficinas con las que financiar el proyecto. Un negocio con bastantes semejanzas al realizado por el responsable del Grupo ACS, Florentino Pérez, como presidente del Real Madrid trasladando a Valdebebas la ciudad deportiva y allanando (con el favor de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital de España) la construcción de los cuatro rascacielos que han transformado el skyline madrileño (consulte AQUÍ una información más amplia sobre esta operación). Una maniobra que también en Valencia se está desarrollando con un nuevo estadio en Ribaroja, aunque esta vez la falta de liquidez está poniendo en serio peligro el proyecto.
PERO liquidez es precisamente lo que tiene Qatar y el jeque Al-Thani. Según los datos del CIA World Fact Book, Qatar es el segundo país del mundo cuya economía crece más rápidamente y el primero en términos de crecimiento industrial. Sus reservas de gas y petróleo y el nivel de exportaciones de estas materias primas son estratosféricas. Un dato basta: las exportaciones totales en 2008 fueron de 55 billones, con ‘b’, de dólares. Al mismo tiempo, Qatar está centrando sus esfuerzos en diversificar sus inversiones a negocios no relacionados con estas fuentes de energía. En buen cristiano, están comprando a destajo: el 9% de la constructora alemana Hochtief, acciones mayoritarias de Citibank, la tienda londinense Harrods y participaciones en la cadena de supermercados Sainsbury de Estados Unidos. También se han interesado por la casa de subastas Christie’s, fondos de inversiones en Rusia y Brasil, intereses inmobiliarios en Argentina y Chile, etcétera, etcétera. Y todo esto sin perder de vista a China como un aliado comercial estratégico.
AL-Thani ha desembolsado de momento 20 millones en el Málaga CF, sin embargo el equipo parece empeñado en no despegar con un rendimiento que lo sitúa en la parte baja de la tabla de la Liga. La llegada de Manuel Peregrini ha insuflado nuevas esperanzas y se prevén nuevos fichajes en el mercado de invierno. Pero lo más importante que ha conseguido ‘el jeque’ es la adhesión inquebrantable de una afición -casi 25.000 abonados- que ha visto en él a un salvador y a la única persona dispuesta a meter dinero en el equipo. Y ésta es su mejor baza para sacar adelante el gran pelotazo urbanístico. Tiene de su lado a la opinión pública.
LOS qatarís han venido para hacer negocio y para ello el club de fútbol es el mejor instrumento. El Málaga CF tiene una deuda de 37 millones de euros. Su historia reciente pasa por direcciones ejecutivas a manos de empresarios de dudosa reputación -el ex presidente Fernando Puche acaba de ser condenado por contrabando- que acabaron llevando a la ruina al club, que tuvo que ser rescatado por las administraciones públicas. Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación son a día de hoy los propietarios a partes iguales del estadio La Rosaleda. Pero quien ha pagado el cambio de césped, los banquillos, la nueva mano de pintura y otras reformas llevadas a cabo este verano en el estadio malagueño es Al-Thani. Ya es mala pata que con todo este despliegue, el jeque sufriera un robo en su casa de Marbella al poco de desembarcar en la Costa del Sol.
FRENTEal impulso inversor qatarí y a las enormes expectativas (y grandes dudas) que despierta esta operación urbanística, sin duda la de mayor calado en Málaga en estos últimos años, se sitúan tres administraciones -Junta, Ayuntamiento y Diputación- que, gobernadas por partidos políticos de distinto color, acumulan a sus espaldas un largo historial de desencuentros que las amerita como capaces de echar al traste un proyecto que necesita de infinidad de permisos burocráticos de todo tipo.
PROBABLEMENTE el producto final de este gran pelotazo no sea bonito ni mesurado. Se habla de que la parcela para el estadio-centro comercial-parque de ocio estaría situada en el Puerto de la Torre, al noroeste de Málaga. Sea en este emplazamiento o en otro, plantea retos de movilidad, tráfico y aparcamiento que deberán ser convenientemente analizados. Al mismo tiempo, la conversión de La Rosaleda en zona residencial a buen seguro generará debate sobre eso que los políticos llaman “nuevas centralidades”, ya que en una de las parcelas aledañas, la explanada de Martiricos, existe un convenio del Ayuntamiento con Telefónica para edificar unas 800 viviendas en varios bloques. Con todo y con eso, el ejército de trabajadores de la construcción en paro que pueblan Málaga y su provincia ven en Al-Thani y en este proyecto una posible tabla de salvación.
NADIE puede negar que, en conjunto, la operación tiene un indeleble sello de la Costa del Sol, franja litoral que desde hace décadas tiene en los petrodólares del mundo árabe unos de sus más ansiados, queridos y venerados turistas. Y al igual que la ocupación del palacio de la familia real saudí -la más rica del mundo- marca el ritmo económico de los veranos de Marbella, la presencia del jeque qatarí y la disposición de las administraciones para con este proyecto marcará el ritmo de la recuperación económica local