Los vecinos y comerciantes de El Palo retoman estos días uno de sus problemas cotidianos desde la apertura del nuevo mercado: el calor. En el barrio están encantados con el edificio comercial, por la comodidad y variedad de opciones que ofrece a sus visitantes, pero al llegar el verano la visita al mercado tiene menos ventajas. Y es que las altas temperaturas que el edificio registra en su interior provoca, según los dependientes, que muchas personas no acudan a realizar sus compras allí durante la temporada estival. «Es un mal que sufrimos desde que abrió la instalación en 2006 y aún sigue perjudicándonos. Se debió tener en cuenta la cantidad de aparatos eléctricos que alberga el edificio, por no hablar del techo de plástico», expresa Antonio Velasco, portavoz.
Su opinión es secundada por otros tenderos que consideran un error la falta de refrigeración en un espacio con tantas cámaras frigoríficas -al menos una por puesto y hay 70-, que generan un calor añadido a la temperatura ambiente, que puede ser molesto para la clientela.
«En invierno pasa, aunque tampoco tenemos calefacción. Hoy en día es incomprensible un supermercado o tienda sin aire acondicionado, todavía me pregunto cómo los técnicos obviaron una necesidad tan importante, que nos perjudica individualmente en el género y a nivel global porque perdemos mucha clientela», manifiesta Dolores Vera, pescadera.
Pérdida de clientela
Los comerciantes aseguran que ante la persistencia de este problema solo les queda traer el género justo y así no tirar nada. «Todavía no ha llegado el calor fuerte pero ya nos tememos lo peor. Al tratarse de productos perecederos hay que estar muy pendientes de que todo entre por los ojos y las altas temperaturas no ayudan. Además, el edificio carece de una buena ventilación natural», lamenta Manuel Cerezo, dependiente de una frutería.
Desde la asociación de vecinos también se han hecho eco de esta protesta y sus representantes consideran que afecta a todos por igual «porque sale perdiendo el barrio».
«Los comerciantes se llevan la peor parte, pero El Palo pierde visitantes que prefieren hacer sus compras en otras zonas con facilidad de aparcamiento y sin pasar calor», declara el presidente del colectivo, Santiago González, tras recordar que este problema hace más daño en verano «porque un tercio del techo del edificio es de plástico y cuando el sol pega es terrible», apunta.
González señala como un «error de bulto» la falta de aire acondicionado en el proyecto de un mercado moderno como el de El Palo, pero anima al Ayuntamiento a rectificar. «Ya llevamos varios veranos con el mismo problema y es hora de tomar cartas en el asunto. No han querido dar su brazo a torcer y ahora dirán que no hay dinero para mejorar las instalaciones», recalca.
El presidente cree que las obras del mercado paleño podían haber sido mejores. «Desconozco si en Atarazanas hay aire acondicionado, pero la ventilación del edificio no tiene nada que ver con el mercado de El Palo, donde no corre el aire. Rectificar es de sabios y esperamos que haya una pronta solución», sentencia González.
Parques «destrozados»
Por otro lado, los vecinos se quejan del mal estado en el que se encuentran algunos parques infantiles. Estándestrozados, según denuncian por la falta de vigilancia y el vandalismo que azota al barrio.
«Da pena ver algunas zonas de juego de Tomás Echevarría,Caballero Platir o Padre Ciganda, que amanecen con pintadas, con toboganes rotos, cristales, basura, etc. Habría que sancionar a estos vándalos que se dedican a destrozar lo que pagamos todos y no utilizamos porque son verdaderos campos de batalla», destaca Juan Mendoza, de la calle Mar. Los vecinos piden más vigilancia especialmente por la noche para frenar el deterioro
fuente: Diario Sur.