«No me quiero hacer ilusiones, sé que mi casa está perdida de todas formas. Estoy en paro y no puedo pagar la hipoteca». Con una mezcla de satisfacción y de resignación valoraba ayer a SUR Andrea Aguado, de 50 años, su situación después de que el apoyo de más de un centenar de 'indignados' del Movimiento 15-M, de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas y de Democracia Real ¡Ya!, consiguieran aplazar hasta el próximo 6 de septiembre el desahucio, por orden judicial, de su vivienda situada en la zona de Añoreta, en Rincón de la Victoria.
Desde primera hora de la mañana, los 'indignados' se fueron concentrando a las puertas del bloque donde esta mujer, natural de Madrid, divorciada y con dos hijos de 25 y 22 años, tiene la que todavía puede seguir llamando su casa. En un ambiente festivo y pacífico, coreaban consignas como 'Esto no es un lujo, es un derecho', 'Hoy por Andrea, mañana por quién sea', 'Esto lo hacemos porque somos humanos, abajo los bancos, abajo los tiranos', 'Se acabó la soledad, el 15-M siempre está', 'Así, así, ni un paso atrás, este desahucio lo vamos a parar', o el clásico 'No nos moverán'.
Pocos minutos después de las 10.00 horas llegaban al lugar los agentes judiciales enviados por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número nueve de Málaga capital para comunicarle a Andrea que iban a proceder al lanzamiento y posesión de su inmueble, por no pagar la hipoteca, en favor del banco. Escoltados por media docena de policías locales y otros tantos guardias civiles, los representantes judiciales no pudieron acceder finalmente, por la presión de los 'indignados', al inmueble. Así, y debido a que la afectada declaró que no tenía otro sitio donde vivir, decidieron aplazar a septiembre el trámite. «Aquí estaremos», gritaron los manifestantes.
«Me metí en esta casa porque me tuve que venir de una que tenía en propiedad, sin hipoteca, en Cerrado de Calderón, porque un vecino me acosaba sexualmente. Esa la puse en venta e hice una hipoteca puente para pagar ésta. Cuando llegó la crisis, no pude vender mi primera casa y me quedé sin trabajo, por lo que ahora he perdido las dos», confesó Andrea Aguado. Así, el desahucio de su otra vivienda está fijado para el 20 de septiembre. A pesar de perder los dos inmuebles, el banco la reclama el pago de 130.000 euros. «Esto es un robo, queremos la dación en pago ya», explicó Javier Payero, de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas. «No hay derecho, la Constitución reconoce el derecho a una vivienda digna, y que los
poderes públicos velarán por ello», añadió. «Hay que saber lo que se firma», le replicó una agente judicial. Los concentrados apoyarán este próximo miércoles otro caso en Torre del Mar
fuente: Diario sur.