Por ello, desde primera hora los ciudadanos oriundos y visitantes no duraron en ocupar la plaza, transitando, paseando o aprovechando para hacerse las primeras fotos del nuevo recinto.
Tanto el delegado de Urbanismo, Diego Maldonado, como la concejal del distrito Centro, Gemma del Corral, señalaron que las obras se han dado por concluidas «y por ello se ha decidido abrir al uso ciudadano», dijo Maldonado.
Tanto éste como Gemma del Corral indicaron igualmente que «aún quedan retoques y detalles de última hora que hay que colocar». Entre ellos, los bolardos, que servirán para delimitar la zona peatonal de la calzada en las partes donde este al mismo nivel.
También están pendientes de sembrar un grupo de jacarandas que deberán esperar unas semanas a que sea la época propicia para ello. Igualmente deben instalarse las señales de tráfico y turísticas que permitan una mejor utilización de la zona.
Con un presupuesto de 4,84 millones de euros, el proyecto ha supuesto como idea central reforzar su espíritu decimonónico, ganar espacio para el uso de los ciudadanos, eliminando tráfico rodado, más árboles y bancos para disfrutar de un entorno pensado como lugar de encuentro. La plaza conserva sus principales elementos, como la verja que rodea la parte central, tal y como fue diseñada en el siglo XIX.
El principal elemento de la reforma ha sido la peatonalización de dos de los cuatro lados de la plaza. Así, la parte central ha quedado al mismo nivel que el lateral norte (Casas de Campos) y oeste (antiguos cines Astoria y Victoria), que se reservan para el peatón.
La eliminación del tráfico en estos dos tramos ha obligado a quitar los aparcamientos y a reordenar la circulación, que pasa a tener doble sentido en la continuación de la calle Álamos y la conexión con Madre de Dios y San Juan de Letrán, lo que permite dar entrada a los coches desde la calle Victoria y el túnel, además de dar salida a los que llegan desde Álamos
Fuente: La Opinión de Málaga