Aunque la actual crisis no es precisamente el mejor caldo de cultivo para que ahora se materialicen, el equipo que llegue al Gobierno central tendrá el reto de impulsarlas, máxime cuando se trata de actuaciones que en muchos casos le atañen directamente y que exigen su compromiso junto con el de otras administraciones públicas como los ayuntamientos o la Junta de Andalucía.
La conversión del campamento Benítez en un parque, la remodelación de los Baños del Carmen, la adaptación del antiguo colegio de San Agustín como biblioteca, la construcción del Auditorio, el acceso norte al aeropuerto, el tren litoral, el anillo ferroviario y el saneamiento integral son algunas de las principales asignaturas por resolver.
Los Baños del Carmen podría ser un buen ejemplo de 'eterno proyecto pendiente' para Málaga. Más de una década de retraso acumula ya la puesta en valor de este privilegiado enclave del litoral de la capital tras sucesivos anuncios de proyectos y trámites que no han llevado aún a nada en concreto. Y es que no fue hasta el año pasado cuando el Ministerio de Medio Ambiente aprobó definitivamente el proyecto, valorado en unos 13 millones de euros, y lo declaró como de utilidad pública. De hecho, llegó a incluir una partida de 400.000 euros en los presupuestos de este año para sacar a concurso las obras. Sin embargo, Costas aún no ha logrado resolver, después de todo este tiempo, el principal escollo: recuperar de las concesiones que existen en el lugar, un restaurante y unos astilleros, a los que todavía quedan nueve años de explotación.
En una situación parecida está el proyecto para hacer del antiguo colegio de San Agustín, en pleno Centro, la nueva Biblioteca Pública del Estado, que lleva más de 15 años en una sede provisional en la avenida de Europa. Después de seis años esperando su recuperación, el inmueble ya es uno de los edificios fantasma del casco antiguo, en el que habitan la suciedad, los gatos y las palomas. Tuvieron que clausurar una de sus entradas para evitar la presencia de 'okupas'. Mientras tanto, el Ministerio de Cultura y la Junta, que tiene transferida la gestión de la biblioteca, aún no han hecho los deberes para poner en marcha la obras. Tras cuatro años de trifulca burocrática, el tema sigue en punto muerto.
Museo de Bellas Artes
Cerca del antiguo colegio agustino se encuentra el Palacio de la Aduana, cuya reforma para Museo de Bellas Artes y Arqueológico se encuentra en pleno proceso de realización. El nuevo Ejecutivo central tendrá que gestionar la puesta en funcionamiento de este notable equipamiento.
Sin salir del ámbito urbano, todavía no está resuelta la cesión de la antigua cárcel de la Cruz del Humilladero al Ayuntamiento para convertirla en un nuevo centro ciudadano de tipo social o cultural, ni el traslado de las instalaciones del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) que se encuentran en un antiguo cuartel de la plaza de Capuchinos, que también podría pasar a manos municipales. De igual modo, está pendiente la tramitación del deslinde marítimo-terrestre que permitirá dar seguridad legal a las casas situadas en primera línea de playa en el litoral oriental de la capital.
En el terreno portuario, el Gobierno tendrá que decidir qué va a pasar con el proyecto para soterrar el ferrocarril que une los muelles de mercancías con la estación de trenes. Si bien es cierto que esta línea es poco usada desde hace un año y medio, debido a la caída de los derivados del cemento y de la exportación de cereales, está previsto volver a utilizarla para conectar el puerto con un nudo logístico planteado en Antequera por la Junta de Andalucía. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique Linde, la obra está pendiente de que el Ayuntamiento expropie unas viviendas.
Igualmente, tras las elecciones, la Administración central, junto con la autonómica y la local, deberá retomar el proyecto para levantar el Auditorio de la Música en la plataforma de San Andrés. Numerosos interrogantes se ciernen aún sobre este importante equipamiento, pendiente de unos últimos trámites para sacar a concurso la obra. El principal de todos ellos cómo asumir su coste, que está cuantificado en 81 millones de euros, una cantidad desorbitada para la carestía de las instituciones. De ahí que incluso se baraje la participación de capital privado para poder sacar adelante el proyecto.
A nivel ferroviario, queda pendiente el asunto del corredor ferroviario mediterráneo, aprobado inicialmente por la Comisión Europea en su trazado por el interior de Andalucía, es decir, uniendo Almería con Algeciras a través de Granada y Antequera. El trazado por el litoral malagueño no se contempla por ahora, lo que ha generado una gran controversia en las últimas semanas.
El anillo ferroviario
Igualmente, deberán darse los pasos necesarios para empezar a construir el anillo ferroviario de ensayo y experimentación que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha previsto en la Vega de Antequera. Con una longitud de 57,9 kilómetros, que requieren una inversión de más de 400 millones, se podrán alcanzar velocidades de hasta 450 kilómetros por hora.
El nuevo Gobierno también tendrá que intervenir, junto con los otros estamentos públicos, en otras dos destacadas actuaciones: la adecuación del cauce del Guadalmedina y la creación del tren litoral entre Málaga y Estepona. Esta semana se ha firmado el protocolo entre el Ministerio de Fomento y la Junta para esta última infraestructura que uniría con alta velocidad la capital y Estepona, pero su coste, nada menos que 5.000 millones de euros, hacen muy difícil su inicio en el momento actual. Posiblemente, en los próximos cuatro años tampoco se verán obras en el Guadalmedina, pero al menos se aclarará la solución para el río, inmersa en un concurso de ideas.
Mucho más factible, a priori, parece la conversión de los terrenos del antiguo campamento Benítez en un parque periurbano, proyecto que fue lanzado hace ya más de un año y que no ha pasado de las buenas intenciones por parte del Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento y la Junta. Todavía no se ha firmado el convenio a tres bandas para fijar las condiciones de esta actuación, muy demandada por los principales colectivos malagueños. Se dijo en marzo que había cinco millones de euros para el parque del Benítez a los que podrían sumarse otros tres de los planes de reforestación regionales. Nada de esto se ha fijado aún y el espacio, dotado ya con varios ejemplares de árboles de gran porte, permanece en desuso.
Acceso al Arroyo de la Miel
Lejos de los grandes presupuestos de infraestructuras de transporte de largo recorrido se encuentran una serie de actuaciones que, de ponerse en marcha, supondrían una notable mejora para el día a día de los malagueños. En ese sentido, cabe destacar la necesaria remodelación del acceso al Arroyo de la Miel desde la A-7, donde a diario se producen numerosos atascos, la culminación del soterramiento de esta autovía a su paso por San Pedro Alcántara tras más de cuatro años de obras, la realización del acceso norte al aeropuerto desde la nueva segunda ronda -con el proyecto redactado hace unos cuatro años- y la solución a la movilidad de los 14.000 trabajadores del Parque Tecnológico de Andalucía con la prolongación de la línea de Cercanías interior hacia la tecnópolis. Según informes técnicos de la Junta está opción es más rentable que la del metro porque permitiría transportar tres veces más pasajeros en hora punta hacia el Centro y hacerlo en la mitad de tiempo que con el suburbano. Además, llevaría el Cercanías a Campanillas, zona marcada para la expansión residencial de Málaga en los próximos años.
Las medidas pendientes para depuración y abastecimiento de agua también requieren atención del nuevo Gobierno si es que quiere alcanzarse el 'vertido cero' para el año 2015, como obliga la Unión Europea, con lo que ello supone de mejora para la calidad de las playas y el turismo. Están por hacer una depuradora en Nerja, que fue declarada de interés general estatal en 1995 para el único gran municipio del litoral malagueño que aún no la posee, culminar la ampliación de la de Estepona y construir la desaladora de Mijas, proyecto con las obras ya licitadas por 61,7 millones de euros, y que está pendiente de la cesión del suelo por parte del ayuntamiento